Programa UNESCO Rutas de la Seda traerá progreso a los pueblos, según su presidente
La Red del Programa Rutas de la Seda, un proyecto fundado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, siglas en inglés) en 1988, es una de las herramientas más importantes que posee actualmente la humanidad para traer progreso a los pueblos, según señaló su presidente, el español José María Chiquillo, en entrevista con Xinhua.
"El objetivo es unir las sociedades de Oriente y Occidente con conocimiento y respeto mutuo. A partir de ahí, desarrollar un intercambio que traiga la diversidad, la cultura de paz y promueva el crecimiento social y económico hoy, tal y como hizo hace 2.000 años la mítica Ruta de la Seda original", comentó Chiquillo durante el encuentro, celebrado en el Colegio del Arte Mayor de la Seda y su Museo de la Seda, reminiscencia de la importancia de Valencia (este de España) en el pasado.
Chiquillo fue reelegido presidente el pasado mes de octubre para el periodo 2018-2020 de la esta iniciativa, que reúne a 38 países por los que transcurrió la ruta de intercambio comercial que se expandió desde China hasta lugares lejanos como la propia Valencia.
"Nuestra idea es poner en valor el legado histórico, el intercambio cultural y las ideas que unieron ambas partes del mundo a través de este trayecto. Estamos hablando de la convivencia de distintas religiones y culturas sobre tres pilares esenciales: diálogo, diversidad y desarrollo", explicó.
En este segundo periodo de su presidencia, a la que llegó en 2016, Chiquillo apuesta por una simbiosis de cultura que traiga la misma riqueza patrimonial que la Ruta de la Seda original.
Precisamente esa parte la convierte en el complemento perfecto de otros proyectos supranacionales también encabezados por China, como la iniciativa de La Franja y La Ruta que lanzó el presidente Xi Jinping en 2013.
"Hay un paralelismo entre la Ruta de la Seda y La Franja y la Ruta, aunque este se centra más en las infraestructuras. Pero cualquier actividad humana tiene que tener el aval cultural. Lo que estamos intentando es revitalizar este ámbito, ya que la aportación de China a la civilización ha sido históricamente muy importante", señaló.
El papel de la UNESCO en este sentido, según Chiquillo, pasa por reivindicar "los 2.000 años de historia de la Ruta de la Seda" con actos concretos, como los intercambios académicos y universitarios basados en la historia común.
Otros proyectos, en especial culturales, festivos e incluso gastronómicos, tendrán cabida en un ambicioso paquete de medidas que el presidente del programa pretende sacar adelante.
Todo ello desde Valencia, el puerto español que recibía las mercancías de la Ruta de la Seda y que mantiene la influencia de aspectos de la cultura china muchos siglos después.
"El primer impulso llegó en el siglo XIV, pero la época de esplendor llegó entre los siglos XV y XVIII. Fue entonces cuando en el centro neurálgico, en el faro de la Ruta de de la Seda en el Mediterráneo Occidental", observó.
La ciudad, de unos 800.000 habitantes, está fuertemente marcada por la influencia de este tejido. En su centro histórico, antiguamente ocupado por artesanos, se encuentran el Colegio del Arte Mayor de la Seda y su Museo de la Seda.
A pocos metros se encuentra la Lonja de la Seda, un edificio en el que se marcaba el precio del tejido en todo el Mediterráneo Occidental y que actuaba como "el Wall Street de la seda entre el siglo XV y el XVIII", según Chiquillo, que quiere devolverle su esplendor.
"Conseguimos que Valencia fuera elegida Ciudad de la Seda entre 2016 y 2020 en el proyecto de la UNESCO y vamos a pedir que se celebre el foro de Alcaldes de Ciudades de la Seda en 2021", avanzó Chiquillo en exclusiva para Xinhua.
La ciudad, reflexionó, siempre ha querido reivindicar el legado histórico que le une a China. La cultura de la Comunidad Valenciana se sostiene sobre varios elementos que comparte con el país asiático.
El arroz es el principal ingrediente de la paella valenciana, la pólvora es la base de Las Fallas, la emblemática fiesta de la Comunidad Valenciana en la que estatuas gigantes arden entre petardos y fuegos artificiales, y el traje típico de la región está confeccionado con seda como la que llegaba de China hace siglos.
Además, el puerto de Valencia es el segundo tráfico de Europa en mercancías chinas, solo por detrás de El Pireo, en Atenas.
Esa conexión "palpable" entre China y Valencia la configura como el "nexo perfecto" del país asiático con España y, sobre todo, "con América Latina".
"El legado histórico nos une para gestionar las relaciones entre países. Como en la antigua Ruta de la Seda, podemos ser el embajador de China con España y Latinoamérica", concluyó el presidente de la Red del Programa UNESCO Rutas de la Seda.