Innovación, la clave para el desarrollo de China
Tres décadas atrás, el pueblo chino empezó a avanzar hacia el futuro inspirado por una frase que se hizo famosa: "La ciencia y la tecnología son las fuerzas productiva primarias". Hoy, cuando esas fuerzas han convertido al país en la segunda economía más poderosa del mundo, los chinos están concentrando todos sus esfuerzos en promover la innovación para garantizar la continuidad del desarrollo nacional.
Considerando que el país superó hace ya rato la etapa de "fábrica del mundo", los líderes de China han pedido en más de una ocasión pasar del modelo "Hecho en China" al de "Creado en China", en el cual la innovación, sin duda, juega un papel determinante.
En octubre de 2017, un informe dado a conocer en el marco del XIX Congreso Nacional del Partido Comunista de China hizo énfasis en que la innovación era la principal fuerza impulsora para el desarrollo.
A lo largo de los últimos años, el pueblo chino ha sido inspirado por los destacados logros del país en ciencia y tecnología. China clonó macacos a partir de células somáticas, lanzó el primer satélite cuántico del mundo y realizó experimentos cuánticos a escala espacial, y creó los supercomputadores más rápidos del mundo, Sunway TaihuLight y Tianhe-2.
La lista es interminable, y además el progeso de la innovación no se detiene al nivel nacional. Los innovadores chinos también están cambiando la vida diaria de la gente.
Cada mañana, durante la hora pico, en China se realizan 40.000 viajes gestionados a través de aplicaciones para el pedido de transporte. Adicionalmente, el 70 por ciento de los usuarios de telefonía celular utilizan sus móviles para realizar sus pagos. Y como si esto fuera poco, en la actualidad China es el mercado en línea más grande del mundo.
Las bicicletas de uso compartido, los trenes de alta velocidad, los pagos vía celular y el comercio electrónico se han ganado el nombre de "las cuatro grandes innovaciones de China" en los tiempos modernos.
Estas innovaciones han redefinido el estilo de vida de los ciudadanos del país más poblado del mundo. Y ahora están penetrando los mercados internacionales.
Ofo y Mobike, las dos empresas de bicicletas compartidas más exitosas, ya están prestando sus servicios a clientes en Singapur, Gran Bretaña, Italia, Holanda, Estados Unidos y la República de Corea. GCash, un servicio de "cartera celular" que se usa en Filipinas para transferir dinero y pagar con el móvil tiene gran similitud con Alipay, la billetera electrónica del gigante del comercio en línea Alibaba.
En 2016, China contaba con 3,87 millones de científicos e investigadores.
El país se ha fijado la meta de convertirse en "una nación innovadora" para 2020, un líder mundial en innovación para 2030 y una potencia en innovación científica y tecnológica para 2050.
Numerosas ciudades a lo largo y ancho del territorio nacional se están sumando a la iniciativa. Guiyang, en el suroeste, pionera en la aplicación de la tecnología de macrodatos, decidió utilizar la computación en la nube para modernizar la agricultura. En el sur, Shenzhen, que ha liderado la innovación nacional duante cuarenta años, se ha establecido el objetivo de convertirse en una ciudad innovadora sostenible de talla mundial para 2035.
De acuerdo con el Índice Global de Innovación, en 2017 China ascendió tres puestos para ubicarse 22ª en la lista de las naciones más innovadoras, un logro a tener muy en cuenta, toda vez que es el único país de ingresos medios que está entre las 25 economías más innovadoras a nivel mundial.