Año de Cultura China en México abre nuevo capítulo en intercambio bilateral
El Año de Cultura China en México, clausurado este martes en la capital del país, permitió a las comunidades artísticas acercarse y sembró la semilla para un nuevo capítulo en el intercambio bilateral, dijeron funcionarios de ambos países.
A través de la iniciativa, enmarcada en el 45 aniversario de los lazos diplomáticos en 2017, el gigante asiático organizó desde diciembre de 2016 casi 200 exposiciones, espectáculos, ciclos de cine, conferencias, talleres y muestras gastronómicas en 22 entidades de México.
Un millón de mexicanos apreciaron las manifestaciones artísticas y culturales de China que se presentaron lo mismo en los principales recintos del país, como el Palacio de Bellas Artes, que en plazas públicas, museos, teatros, escuelas e incluso en el metro de la Ciudad de México.
El ministro adjunto de Cultura de China, Yu Qun, destacó que la relación bilateral pasa por su mejor momento de la historia porque los vínculos ya no sólo dependen del comercio, además de que la amistad tradicional entre las dos naciones continúa siendo sólida.
La amplia cartelera del aniversario permitió mostrar a la población mexicana una China "hermosa, plural y llena de vitalidad", comentó el funcionario en la ceremonia de clausura realizada anoche en el Auditorio Nacional.
"Abrirá un nuevo capítulo para el intercambio y aprendizaje recíproco entre China y México, y se espera una nueva etapa para las relaciones bilaterales en la que los dos pueblos puedan disfrutar en común de nuevos logros", confió Yu en su discurso.
La directora de Asuntos Internacionales de la Secretaría (ministerio) de Cultura mexicana, Jimena Lara, resaltó a Xinhua que la nutrida programación rindió dos frutos inmediatos: el público mexicano descubrió la cara contemporánea del arte chino más allá de sus expresiones tradicionales y el gremio cultural de los dos países se conoció mejor.
"Puso la mesa para una conversación nueva y un vínculo nuevo entre curadores mexicanos y chinos. La presencia de cultura contemporánea detona otras interrelaciones entre instituciones que permite que, más allá del público, los museos, curadores, artistas, se acerquen más a su trabajo", expuso.
Durante el año, los mexicanos escucharon por primera vez en vivo a la Orquesta Nacional China de Instrumentos Tradicionales y también a la estrella internacional del piano Wang Yujia, en ambos casos en el icónico Palacio de Bellas Artes de la capital del país.
Guerreros de Shaolin recorrieron con su místico espectáculo el norte, oeste y centro de México, mientras los bailarines de la Compañía de Danza Moderna de Guangdong dibujaron con sus cuerpos la caligrafía china con su afamada producción "Más allá de la Caligrafía".
Un buda de mil brazos danzó en escenarios de varias ciudades del país durante el espectáculo "Mi sueño" de la compañía China Disabled People' s Performing Art Troupe (CDPPAT), además de que niños dibujaron su visión de los osos panda para acercarse a "China en mi imaginación".
Lara ejemplificó que la exposición "Obras maestras del Museo Nacional de Arte de China" fue un éxito sin precedentes que dio la oportunidad al público mexicano de apreciar piezas de artistas contemporáneos que, por su vanguardismo, se exhiben en bienales alrededor del mundo.
La exhibición, que duró casi seis meses a partir de septiembre del año pasado en el Museo del Antiguo Colegio de San Ildefonso, situado en el corazón de la capital mexicana, se denominó también "China no es como la pintan" porque mostró 151 obras de arte moderno y contemporáneo.
"Que los jóvenes artistas mexicanos puedan ver de primera mano las obras que se crean por sus contemporáneos del otro lado del mundo, sin duda, detona un interés y una relación natural diferente entre los dos países", confió Lara.
Ahora los directivos y equipo de curadores de los dos museos tienen una relación más cercana como consecuencia de la exposición, que fue inaugurada por el afamado escultor chino y director del Museo Nacional de Arte de China, Wu Weishan.
"Igual sucede con el Festival Cervantino, donde tuvimos una presentación de jazz y un 'disk-jockey'. Hay vínculos que no demuestran de forma inmediata los resultados, pero que a mediano y largo plazo dan frutos", subrayó Lara.
La iniciativa, propuesta por el Gobierno chino al mexicano desde 2014, tuvo también una audiencia indirecta de unas 10 millones de personas a través de transmisiones por Internet y otros mecanismos de difusión.
El Ministerio de Cultura de China, la Secretaría de Cultura mexicana, la Embajada de China en México y el Centro Cultural de China en México sumaron esfuerzos para organizar los eventos, que también abarcaron demostraciones de los sabores de la nación asiática.
El Año de Cultura China en México tuvo un broche de oro anoche con la presentación de la superproducción de danza "Zhaojun. La princesa", del Teatro Nacional de Opera y Drama de Danza de China, en el Auditorio Nacional tras la clausura a manos de las autoridades.
"Las actividades organizadas por la Embajada en México no van a terminar. Vamos a arrancar otro año lleno de actividades culturales y artísticas para México y para su pueblo", adelantó el embajador de China en México, Qiu Xiaoqi.
La funcionaria mexicana enfatizó que la programación con expresiones contemporáneas chinas permitió a los mexicanos tener una nueva perspectiva sobre la cultura del gigante asiático, famosa en el país por su danza, música y gastronomía tradicionales gracias a los lazos históricos entre las dos naciones.
"Son dos países en un momento de desarrollo muy importante, con una relación entre sus presidentes y sus autoridades muy fuerte, y en donde vale la pena apostar a que se conozca tanto en China la actividad cultural mexicana al día de hoy como en México la actividad china", sostuvo.