Los sueños de China y Europa se acercan a través de la Franja y la Ruta
El desarrollo de la iniciativa china de la Franja y la Ruta ha permitido vislumbrar las grandes posibilidades de cooperación que hay entre "el sueño chino" y "el sueño europeo".
Con el tren de mercancías que une China con Europa llegando cada vez a más países del viejo continente, la colaboración entre ambas partes a largo plazo debería ser también tenida en cuenta.
Desde que el proyecto de la Franja y la Ruta arrancase, China ha reforzado la colaboración con Europa, y el punto de vista de ésta sobre el país asiático ha ido cambiando paulatinamente.
Cuanto más va conociendo a China, Europa se va percatando cada vez más de las oportunidades que ofrece el país asiático. El tren de carga China-Europa no solo transporta productos chinos al resto del mundo, sino que lleva de vuelta a China multitud de productos europeos.
El mercado chino recibe piezas de auto alemanas, productos materno-infantiles británicos, vino tinto español y leche en polvo polaca, mientras los fondos chinos responden a la necesidad urgente de revivir la economía europea.
Desde los productos hasta las oportunidades procedentes de China, el tren de mercancías China-Europa, un símbolo del rápido desarrollo económico chino, ha reportado nuevos beneficios a los habitantes de los países y regiones situados a lo largo de la Franja y la Ruta.
Este servicio ferroviario ha atraído además a varios países europeos a la Franja y la Ruta. Reino Unido ha dicho que le gustaría ser el centro de la iniciativa en occidente. Polonia cree que puede convertirse en una ventana para mostrarla y Alemania quiere ser un socio importante.
China está promoviendo con ahínco la Franja y la Ruta para explorar nuevas oportunidades de cooperación con otros países, aumentar la complementariedad y la cooperación, y buscar el desarrollo común y la prosperidad en base a la igualdad y el beneficio mutuo.
Los principios de consulta amplia, contribución conjunta y beneficios compartidos de la Iniciativa de la Franja y la Ruta han dado oportunidades en mayor grado a China y le han permitido obtener el reconocimiento de la sociedad europea.
Desde 2016, China y la Unión Europea (UE) han estado trabajando activamente en alinear la Iniciativa de la Franja y la Ruta con el "Plan Juncker" de la UE, un plan de inversión de 343.000 millones de dólares presentado por el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Junker, en 2014 para impulsar la inversión privada en proyectos de infraestructura en Europa.
Juntos proporcionarán amplias áreas de cooperación bilateral en varios campos, incluyendo el transporte, la energía, la economía digital y una ayuda a la economía europea para encontrar nuevas fuentes de crecimiento.
El desarrollo de China y Europa es crucial para el mundo. Como las dos principales economías, China y Europa no se pueden desarrollar bien sin una economía global estable, para lo cual el crecimiento sostenible de las economías china y europea es necesario.
La profundización de la cooperación entre China y Europa bajo el marco de Iniciativa de la Franja y la Ruta no solo conduce a encontrar nuevos ímpetus para sus propias economías sino que también ayuda a resolver los desequilibrios económicos regionales y a llevar mayor prosperidad al desarrollo de la economía global.
Contra la tendencia actual antiglobalizadora en el mundo, la Iniciativa de la Franja y la Ruta promueve el principio de una cooperación en la que todos ganan y de beneficios compartidos para todos, los cuales han obtenido reacciones positivas y reconocimientos de cada vez más países en el mundo.
Sin importar la situación cambiante del mundo, el compromiso de China con un desarrollo inclusivo y abierto no cambiará.
El desarrollo de China necesita a Europa y viceversa. La Iniciativa de la Franja y la Ruta está ayudando a que el "sueño chino" y el "sueño europeo" se unan.