ENTREVISTA: Cooperación pragmática entre China y América Latina y el Caribe ha traído beneficios mutuos, afirma experto brasileño
RÍO DE JANEIRO, 17 jul (Xinhua) -- La cooperación pragmática entre China y América Latina y el Caribe ha traído beneficios mutuos, según explicó en entrevista con Xinhua el profesor de la Universidad Federal de Bahía (UFBA) Penildon Silva Filho.
El experto elogió el décimo aniversario del concepto de comunidad de futuro compartido entre China y América Latina y el Caribe, que se conmemora este año, afirmando que las relaciones bilaterales son "de un nivel superior", porque "son relaciones en las que el desarrollo económico va de la mano de la priorización del desarrollo social, de la inclusión social y de la preocupación por la sostenibilidad medioambiental".
Durante los últimos dos años, un gran número de líderes de países latinoamericanos y caribeños han visitado China, como por ejemplo Miguel Díaz-Canel (Cuba), Lula da Silva (Brasil), Xiomara Castro (Honduras), Nicolás Maduro (Venezuela), Gabriel Boric (Chile), Gustavo Petro (Colombia), Lacalle Pou (Uruguay), Dina Boluarte (Perú), Alberto Fernández (Argentina), Guillermo Lasso (Ecuador) y Roosvelt Skerrit (República Dominica), entre otros, además de distintas delegaciones de nivel ministerial.
En opinión del experto, esta oleada de visitas de Estado y el fortalecimiento de las relaciones bilaterales "se debe precisamente a la posibilidad de construir una nueva Ruta de la Seda a nivel mundial".
"Si somos capaces de ampliar esta iniciativa para involucrar a América Latina, seremos capaces de promover la verdadera integración del Sur Global a través de la construcción de grandes obras de infraestructura, puertos, aeropuertos, ferrocarriles, carreteras, la creación de centros de producción industrial y de valor añadido y, fundamentalmente, la posibilidad de cooperación entre los países en la que todos puedan estar en un juego de ganar-ganar", opinó.
De acuerdo con el especialista brasileño, los países de América Latina y el Caribe se dan cuenta de la importancia de "pluralizar y diversificar sus relaciones con otras partes del mundo", reconociendo que Asia es hoy en día el gran motor económico del planeta, hecho que justifica "una mayor relación entre los países latinoamericanos y China".
Para el profesor brasileño, esta cooperación entre China y la región ha tenido aspectos beneficiosos para ambos lados, como "la creación de industrias, el establecimiento de grandes proyectos de infraestructuras y la búsqueda de un comercio más justo".
Consideró que el intercambio cultural y científico "sigue estando a un nivel muy inferior al de los económicos en cuanto a su dimensión, pero aún se ha incrementado enormemente", ya que China no solo ha abierto los Institutos Confucio, sino que también ha propuesto otras iniciativas de intercambio cultural, académico y científico.
"Hay un beneficio mutuo cuando se refuerzan los foros de la ONU, cuando se buscan soluciones negociadas a los conflictos mundiales, cuando se empieza a tener una concertación global en el sentido de trabajar, para que no haya más guerras ni sanciones económicas", justificó Silva Filho, destacando que "la búsqueda de un protagonismo político de los países latinoamericanos y de China acaba siendo algo beneficioso para todos".
Sobre los retos que enfrentan tanto China como la región, el experto brasileño recalcó la construcción de un mundo multipolar, que "supere la unipolaridad en la que una sola superpotencia determinaba los destinos del resto de la humanidad".
Comentó que es urgente garantizar "una gran transición energética y socioecológica", a través de "dejar de utilizar combustibles fósiles, llevar a cabo un gran proceso de reforestación en Brasil, África, Indonesia, Asia y dejar definitivamente de emitir más carbono a la atmósfera".
También advirtió sobre la necesidad apremiante de regular las nuevas tecnologías como las redes sociales y la inteligencia artificial, que pueden provocar "inestabilidad, guerras y golpes políticos", además de reforzar la ONU y sus foros multilaterales.
"Todos estos retos, por supuesto, deben organizarse de manera que contribuyan a superar el hambre y la pobreza", concluyó.