ENTREVISTA: Aprender chino mandarín mejora comprensión de China y brinda mayores oportunidades laborales, afirma funcionaria chilena
SANTIAGO, 7 jun (Xinhua) -- El aprendizaje del chino mandarín entre los escolares chilenos les ayuda a comprender a China desde una dimensión cultural, además de brindarles acceso a mejores oportunidades laborales a futuro, afirmó a Xinhua la encargada del programa de chino mandarín del Ministerio de Educación de Chile, Marcela Salgado.
La firma de un memorándum de entendimiento entre Chile y China, en 2004, fue el puntapié inicial del proyecto de enseñanza del idioma chino mandarín que ha sido implementado en una veintena de escuelas públicas del país austral, beneficiando a más de 15.000 estudiantes.
"China es nuestro principal socio comercial, pero también hay motivos para conocer otras culturas que son tan diferentes a nosotros. Como ministerio, vemos en eso su riqueza mayor, poder comprender a otros desde su cultura, desde su idioma", dijo a esta agencia la funcionaria.
La iniciativa, que cumple veinte años, fue relanzada en abril pasado con la llegada de once docentes chinos para apoyar la enseñanza del chino mandarín en once colegios estatales del país sudamericano.
Los profesores asiáticos, provenientes de diferentes provincias chinas, desarrollarán sus labores hasta diciembre de 2024 en escuelas de las regiones de Valparaíso (centro) y las sureñas Ñuble, Biobío, La Araucanía y Los Ríos.
La propuesta se enmarca en un acuerdo de colaboración entre el Ministerio de Educación de Chile y el Centro para la Enseñanza de Idiomas y Cooperación (CLEC, siglas en inglés) de China, que permitirá continuar con el idioma extranjero en las aulas chilenas, tras una breve pausa por la pandemia.
"Hoy en día tenemos un foco bastante comunicativo. Sabemos que la cultura china tiene un sistema más tradicional de enseñanza y estamos dando orientaciones sobre un enfoque más comunicativo. La idea es que los estudiantes salgan de la enseñanza media comunicándose a un nivel básico", explicó Salgado.
De acuerdo con el Ministerio de Educación, los pilares de la enseñanza de chino mandarín son el aprendizaje de la lengua, así como el acercamiento entre culturas, a través de la práctica de su escritura, el conocimiento de sus costumbres y celebraciones.
"Se trata de poner en valor la posibilidad de comprender al otro desde sus propias tradiciones", declaró Salgado.
La representante ministerial participó esta jornada en la final nacional del concurso "Puente Chino 2024", realizado bajo el lema "Un mundo, una familia", cuyos ganadores en las categorías escolar y universitaria viajarán en septiembre a China para competir a nombre del país austral en el mayor torneo mundial del idioma y la cultura china.
Salgado destacó, en el marco del programa educativo, la oportunidad de "vivir el idioma chino, ya que las clases son mucho más que enseñar la lengua, sino que su visión y otras formas de entender el mundo".
Detalló que los estudiantes han podido interiorizarse en temáticas tan diversas como el teatro, gastronomía, filosofía y música tradicional del país asiático, entre otros elementos culturales, lo que hace que los alumnos "se motiven a aprender cosas diferentes".
"Indudablemente, quien habla chino va a tener muchas más oportunidades laborales hoy y mañana (...) Nosotros queremos promover esto y que lo hagan cada vez más estudiantes", dijo Salgado, quien evalúa la opción de ampliar este convenio a las universidades chilenas.
Entre los testimonios que los docentes chinos han brindado al Ministerio de Educación chileno figura la experiencia de Zhang Yuanhe, destinado al Colegio Bicentenario Padre Alberto Hurtado, ubicado en la ciudad de Chillán (sur), quien evidenció "un gran interés (de los estudiantes chilenos) en aprender chino".
"Son capaces de responder rápidamente a las preguntas de los profesores y ser positivos en la clase para mantener un estado de ánimo feliz para aprender todo el tiempo, algo que me gusta mucho", dijo el profesional.
Asimismo, la profesora Bi Xiaonan, del complejo educacional Sargento Aldea en el municipio de Puchuncaví (centro), afirmó que "la gente es agradable y muy amable a mi alrededor".
"Creo que están muy emocionados (los alumnos), curiosos e interesados por la clase, debido a que China es un país muy misterioso para ellos, así que todo es nuevo para ellos", sostuvo.