Presentado el Reglamento sobre protección consular
Ilustrado por Chinadaily
La última regulación sobre protección y asistencia consular garantizará la protección de las vidas e intereses de los ciudadanos chinos en el extranjero en un momento en que un número creciente de residentes y empresas se están globalizando, aseguraron altos funcionarios y expertos.
El Reglamento sobre Asuntos Consulares, presentado por el Consejo de Estado el 14 de julio, aclaró las responsabilidades del Ministerio de Relaciones Exteriores, los departamentos del Consejo de Estado y las misiones diplomáticas chinas en el extranjero en términos de ofrecer protección consular.
El Reglamento fue liberado tras el creciente número de evacuaciones y casos de protección consular en los últimos años.
De acuerdo al Ministerio de Relaciones Exteriores, China ha organizado casi 20 evacuaciones y ha manejado más de 500.000 casos de protección consular que involucran a millones de ciudadanos en los últimos 10 años. La línea directa número 12308, abierta las 24 horas para servicios consulares, desde su lanzamiento en 2014 ha recibido más de tres millones de llamadas. El año pasado, el Ministerio de Relaciones Exteriores y las misiones diplomáticas de China en el extranjero manejaron alrededor de 70.000 casos de protección consular, y la línea directa recibió 500.000 llamadas telefónicas.
Deng Li, viceministro de Relaciones Exteriores, resaltó en una conferencia de prensa ofrecida el 14 de julio que el ministerio tomará medidas para mejorar las capacidades de protección consular de las misiones diplomáticas, al tiempo que alienta a las compañías de seguros, bufetes de abogados y compañías de seguridad a involucrarse en la protección de los ciudadanos.
Deng resaltó que el ministerio alienta a los ciudadanos en el extranjero, o aquellos que planean viajar al extranjero, a registrarse a través de la aplicación móvil de Asuntos Consulares de China para asegurar un mejor acceso a los servicios consulares.
Mientras tanto, el ministerio vigilará de cerca las situaciones de seguridad global para garantizar que puedan emitir advertencias oportunas, agregó.
Xia Liping, profesor de diplomacia en la Universidad de Asuntos Exteriores de China en Beijing, considera que el creciente número de trabajadores chinos en todo el mundo enfrenta crecientes riesgos de seguridad.
Y recordó cifras que evidencian que el número de casos de protección y asistencia consular había aumentado anualmente, lo que hacía aún más urgente la introducción de legislación al respecto.
Para Xia, uno de los aspectos más destacados de la nueva regulación es que deja claro que las misiones diplomáticas en el extranjero son las principales entidades responsables de la protección consular.
El reglamento también enumeró las circunstancias en las que los ciudadanos chinos y las empresas en el extranjero sufren violaciones de sus derechos, y estipuló las medidas que las misiones diplomáticas deben tomar en consecuencia.
En una de las operaciones más recientes, durante la cual unos 1.500 ciudadanos fueron evacuados de la guerra en Sudán, se adoptaron diferentes estrategias, incluido el despliegue de dos buques de guerra que transportaron a 940 ciudadanos chinos y 231 ciudadanos no chinos hacia un lugar seguro.
Según el Ministerio de Comercio, había 46.000 empresas chinas en el extranjero a finales del año pasado en 190 países y regiones. El número de ciudadanos chinos empleados en el extranjero supera los 1,5 millones de personas.
Yao Wen, embajador de China en Bangladesh, dijo que el creciente número de proyectos que se están implementando bajo la Iniciativa de la Franja y la Ruta ha estimulado a las empresas y ciudadanos chinos a buscar oportunidades en el extranjero, lo que también ha llevado a la expansión de los intereses del país en ultramar.
Yao explicó que el complejo panorama de seguridad global y las mayores expectativas de protección consular han hecho que el trabajo sea aún más difícil para las misiones diplomáticas de China en el extranjero.
En Bangladesh, uno de los países más densamente poblados del mundo, se contabiliza alrededor de 3.000 ciudadanos chinos y 600 empresas.
Yao piensa que este año los desafíos a la protección consular son particularmente notables, con la política interna calentándose mientras Bangladesh se prepara para celebrar elecciones generales en enero del próximo año.
"Nuestra embajada siempre ha tomado como su máxima prioridad garantizar la seguridad y la propiedad de las empresas y ciudadanos chinos", aseguró.
Otro desafío que enfrentan las embajadas es la variedad de servicios consulares especializados que deben proporcionar.
"Necesitamos proporcionar a los turistas una experiencia de viaje más segura, a los estudiantes mejores condiciones educativas, a los empresarios con climas de negocios más propicios y a los chinos expatriados servicios más acogedores", dijo Yao.
El embajador también recalcó que si bien la nueva regulación hará que los chinos expatriados sean más conscientes de que son los principales responsables de su propia seguridad, también sienta las bases para mejorar la capacidad de las misiones diplomáticas para servir a sus intereses.
Yao afirmó que la embajada en Bangladesh continuará en el futuro utilizando los mecanismos establecidos con las autoridades de Bangladesh para ayudar a los ciudadanos con problemas para obtener visas y facilitar las operaciones comerciales.
A fin de proporcionar un servicio consular más profesional, destacó la necesidad de estudiar las leyes y reglamentos locales con mayor profundidad, y centrarse en los intereses de seguridad de las pequeñas empresas en regiones remotas.
Shao Zheng, encargado de negocios de la embajada china en Yemen, cree que la nueva regulación ayudará a que los asuntos consulares de China sean más eficientes y convenientes en general, y ayudará a los expatriados chinos a resolver los problemas que más les preocupan.
Shao indicó que el desarrollo de un marco jurídico sólido de asuntos exteriores sigue siendo la herramienta más importante para garantizar la seguridad y los intereses de los ciudadanos y las instituciones en el extranjero.
Los asuntos consulares en Yemen han sido particularmente desafiantes desde 2014, cuando estalló una guerra civil en ese país, y en consecuencia una gran crisis humanitaria.
Shao recordó que la embajada ha estado haciendo todo lo posible para ofrecer protección y asistencia consular a través de múltiples canales, al tiempo que instó repetidamente a los yemeníes a proteger las instalaciones y el personal chinos.
La embajada desempeñó un papel fundamental en la evacuación de 962 ciudadanos chinos y no chinos del país devastado por la guerra en 2015.
Shao, quien participó en la operación, subrayó que demostró la importancia de una patria fuerte para proteger la seguridad y los intereses de sus ciudadanos en el extranjero.
También dijo que las operaciones en Yemen y Sudán, que fueron las primeras veces que los acorazados chinos atracaron en puertos internacionales en el desempeño de este tipo de misión, mostraron que los buques militares del país eran su "Arca de Noé en tiempos de crisis en el extranjero".
"También pone de relieve la importancia de desarrollar mecanismos regulares e institucionalizados para la asistencia de protección consular para que todos trabajen en estrecha coordinación en tiempos de peligro", concluyó Shao.