ENTREVISTA: Iniciativa china de desarrollo global centrado en personas marca cambio de paradigma, afirma experto argentino
Imagen del 3 de septiembre de 2022 de personas visitando el Area de Exhibición de Países y Regiones en el Centro Nacional de Convenciones de China, durante la Feria Internacional de Comercio de Servicios de China 2022 (CIFTIS, siglas en inglés), en Beijing, capital de China. (Xinhua/Zhang Fan)
BUENOS AIRES, 14 jun (Xinhua) -- China lidera actualmente una iniciativa de desarrollo global "centrada en el bienestar de las personas", sentando las bases para un cambio de paradigma mundial respecto a los esquemas desarrollistas tradicionales, opinó este miércoles el académico e investigador argentino Gonzalo Ghiggino.
El investigador asistente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y coordinador académico del Instituto Confucio de la Universidad Nacional de Córdoba saludó el aniversario del Diálogo de Alto Nivel sobre el Desarrollo Global que albergó China el 22 de junio de 2022 en el contexto de la XIV Cumbre de Jefes de Estado del Grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).
"Con las políticas neoliberales que vivimos durante los últimos 30 años, se buscó únicamente la rentabilidad, sobre todo financiera, a cualquier costo, no importando el elemento humano en esta ecuación y, ahora, con el ascenso de China podemos presenciar un cambio de paradigma en el que se propone otra mirada de la economía mundial donde el eje está centrado en el ser humano como variable de crecimiento y desarrollo", sostuvo Ghiggino en diálogo con Xinhua.
Para el académico, el multilateralismo y la cooperación son condiciones necesarias para impulsar una iniciativa de desarrollo mundial basado en el bienestar y la prosperidad común como lo plantea el país asiático, ya que permite reunir todas las voces del "sur global".
El Diálogo de Alto Nivel sobre el Desarrollo Global tuvo entre sus tópicos objetivos relacionados con el refuerzo y la cooperación de los mercados emergentes y los países en vías desarrollo, y la mancomunidad de esfuerzos por responder a los actuales desafíos globales.
"Roto el unipolarismo, tenemos un mundo multipolar donde los distintos actores y países empiezan a tener más voces y no hay una sola línea de dirección a lo que se apunta en el sistema internacional", indicó Ghiggino.
"Entonces, considero que a través de los BRICS, principalmente, se puede empezar a pensar en una interacción entre los distintos países en la cual se discuta cómo se puede llevar adelante esta iniciativa de desarrollo global y en el que los países del sur global tengan una participación destacada", continuó el también doctor en Estudios Globales por la Universidad de Shanghai.
El experto además ponderó el planteamiento de China en ocasión del diálogo de promover la innovación científico-tecnológica e institucional, acelerar la transferencia de tecnologías y de conocimientos, cerrar las brechas digitales, impulsar las industrias modernas y transitar a un desarrollo bajo en carbono.
En ese sentido, destacó que aún persiste una fuerte desigualdad a nivel tecnológico que impacta en las industrias de las economías emergentes y periféricas con consecuencias en el plano de la vida social.
"Vemos que la tecnología pasa a jugar un rol fundamental en el siglo XXI y es China quien puede ayudar a achicar esa diferencia en los países del sur global a través de la transferencia tecnológica, y hay mecanismos institucionales para poder canalizar esta transferencia como el Banco de Desarrollo de los BRICS, la iniciativa de la Franja y la Ruta, y la Iniciativa de Desarrollo Global", apuntó.
En visión del experto, la reducción de la brecha tecnológica debe acompañar el desafío de mitigar los efectos del cambio climático, por lo que será importante "que en las próximas décadas asistamos a un avance en el uso de la tecnología aplicada a la economía y a la industria para tener una economía más limpia, y que eso tampoco impide un avance hacia el desarrollo económico que tanto necesita los países del sur global".
Por otra parte, el investigador asistente en el CONICET enfatizó que aún cuando la cooperación en virtud de un nuevo capítulo del desarrollo global incluya las voces del "sur global", ello no implica una exclusión a los países desarrollados.
"No tiene que haber una división, como muchos plantean, en el sistema internacional, en la cual se pretende un desacople entre distintas economías y de alguna manera regionalizar lo que es la economía mundial", subrayó.
Para Ghiggino, la idea que debe acompañar al término "desarrollo" en el actual momento histórico ha de ser que "todo ser humano tenga derecho al progreso, al bienestar y una buena calidad de vida", un concepto y objetivo que hoy enarbola China.
"Creo que para alcanzar una buena calidad de vida, que es lo que merece todo ser humano, es necesario que en el lugar donde resida, en el país donde esté, se logre un desarrollo económico que le permita a esas sociedades gozar de esa calidad de vida", indicó.
Al referirse a Argentina como uno de los países del sur global que además goza de buenas relaciones con China, el investigador destacó el rol potencial del país en materia de recursos humanos, minerales, tecnología y economía del conocimiento.
"Argentina tiene un potencial enorme en sus recursos humanos, no solamente es uno de los principales productores de alimento del mundo sino que también tiene grandes cantidades de recursos como litio, cobre, gas, petróleo, minerales, que pueden ayudar a la transición energética", mencionó.
En esa línea, refirió que si el país logra resolver problemas internos e identifica una forma inteligente de insertarse en el sistema internacional "puede ser un gran actor en cuanto a estas nuevas iniciativas de desarrollo".