Bolivia considera "ventajoso" tener un banco de yuanes para comercio con China
LA PAZ, 13 jun (Xinhua) -- "Vale la pena" tener en Bolivia un banco que opere con yuanes por el intercambio comercial entre el país sudamericano y China, lo que es considerado como "ventajoso", manifestó hoy el ministro boliviano de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro.
"El yuan es una divisa que es parte de la canasta de los DEG (Derechos Especiales de Giro), es una divisa que está tomando mucha importancia en el comercio mundial, entonces vale la pena tener abierta una cuenta o tener un banco operando en yuanes", afirmó el ministro en una conferencia de prensa.
Al destacar el "volumen de comercio", tanto en exportaciones como en importaciones, que tiene Bolivia con China, Montenegro indicó que se estudia la posibilidad de abrir sucursales de entidades financieras chinas en el país sudamericano con el objetivo de mejorar las relaciones comerciales bilaterales.
El embajador de China en Bolivia, Huang Yazhong, informó recientemente que las autoridades bolivianas y chinas han estudiado la posibilidad de la apertura de sucursales de bancos chinos en el país sudamericano.
"Aquí todavía no tenemos bancos comerciales chinos que operen, por eso estamos trabajando para estimular que los bancos comerciales chinos también puedan venir a abrir oficinas en Bolivia, por lo menos para dedicarse a operaciones de liquidación para comercios bilaterales", dijo el diplomático.
Huang señaló que bancos comerciales, como el Banco Industrial y Comercial de China (ICBC) y el Banco de China, tienen presencia en Argentina y Brasil, pero no tienen sucursales en Bolivia.
El 10 de mayo, el presidente Luis Arce abrió la posibilidad de pagar las importaciones procedentes de China en yuanes para frenar la caída de las reservas nacionales, como lo hacen sus vecinos Argentina y Brasil.
El interés de operar con la moneda china cobró mayor importancia este año luego de que en marzo Brasil y China acordaran comercializar en sus monedas para eludir el dólar.
Este sistema permite que las operaciones de comercio exterior o financiamiento entre países se efectúen convirtiendo reales brasileños a yuanes, y a la inversa, evitando así la conversión a dólares, como es costumbre en las transacciones internacionales.