Proyecto de ferrocarril de alta velocidad en México enriquece cooperación comercial China-América Latina
BEIJING, 6 nov (Xinhua) -- En la actualidad los mexicanos tardan tres horas en viajar desde la Ciudad de México a Querétaro en automóvil, pero después de tres años el trayecto entre la capital mexicana y la tercera mayor ciudad del país azteca se reducirá a 58 minutos y será la Corporación de Construcción de Ferrocarriles de China (CRCC, siglas en inglés) la que materialice el cambio.
Según fuentes oficiales de México, el consorcio encabezado por dicha empresa china se ha adjudicado el contrato para construir el primer ferrocarril de alta velocidad de este país latinoamericano, proyecto que también es el mayor de la nación en materia de infraestructuras hasta ahora.
Se trata de la primera vez que las líneas ferroviarias de alta velocidad de China se extiendan hacia América Latina, estableciendo así un ejemplo para que las firmas chinas aprovechen sus propias ventajas, aumenten la competitividad y se arraiguen en los mercados extranjeros, comentó el investigador del Instituto de América Latina de la Academia de Ciencias Sociales de China, Xu Shicheng.
En una entrevista telefónica con Xinhua, Xu indicó que el hecho de que la CRCC gane la licitación del proyecto mexicano tiene un gran significado para las relaciones bilaterales sino-mexicanas y enriquece el contenido de la asociación estratégica integral entre los dos países.
El nuevo ferrocarril cubrirá una distancia de 210 kilómetros y el tren circulará a una velocidad máxima de 300 kilómetros por hora. La obra, que tardará alrededor de 40 meses en completarse, proporcionará más de 20.000 puestos de trabajo para la población local.
Xu recordó que el transporte aéreo y vial predominan en México y la infraestructura ferroviaria se encuentra obsoleta. Sólo se mantienen en funcionamiento un par de trenes turísticos y de carga. Desde 2008 el gobierno mexicano cambió su política y comenzó a estudiar la construcción de vías férreas de alta velocidad para el transporte de pasajeros.
En su toma de posesión el 1 de diciembre de 2012, el presidente Enrique Peña Nieto anunció la construcción del ferrocarril de alta velocidad entre Ciudad de México y Querétaro y señaló la necesidad de inversión privada para llevar a cabo el proyecto.
En cuanto al éxito en la licitación de la CRCC, el experto precisó que entre las ventajas destacan la tecnología y equipos avanzados, las abundantes experiencias, los bajos costes y el ciclo corto de construcción.
Además, Xu resaltó el "consorcio". La CRCC formó una asociación con cuatro empresas mexicanas familiarizadas con la situación local, un modelo que puede convertirse en una referencia importante para las compañías chinas que quieran salir al exterior.
En opinión de Xu, la aplicación de las tecnologías fundamentales de China y el ofrecimiento de los servicios completos, desde el diseño, la construcción, la fabricación de equipos y la instalación hasta el mantenimiento operativo y la formación del personal, en lugar de exportar simplemente vagones y locomotoras como en el pasado, constituyen los "elementos sobresalientes" de este proyecto.
Esto no es todo: el proyecto de México ejercerá un gran impacto en todo el continente, elevando la calidad de la cooperación económica y comercial sino-latinoamericana y fomentando los vínculos comerciales de beneficio mutuo entre ambas partes, agregó el experto en asuntos latinoamericanos.
A este respecto, Xu indicó que China y Latinoamérica poseen un enorme potencial a la hora de colaborar en la construcción de ferrocarriles. China cuenta con amplia experiencia y tecnologías desarrolladas en esta área, mientras que los países latinoamericanos tienen una gran demanda para mejorar la capacidad de transporte ferroviario y necesitan la inversión china.