Familia colombo-china celebra el final de las festividades del Año Nuevo chino
BOGOTÁ, 14 feb (Xinhua) -- Alrededor de un plato de comida tradicional china con "jiaozi", que algunos historiadores identifican como antecesores de los raviolis italianos, la familia colombo-china González Lian celebró el final de las festividades del Año Nuevo chino, enmarcado con la Fiesta de los Faroles.
Al calor del hogar, y limitando las visitas para cumplir con las medidas de seguridad de la pandemia de la COVID-19, esta familia formada por una pareja y sus dos hijas brindaron con "baijiu", un licor chino hecho de sorgo, por un nuevo año lleno de prosperidad, como determina el signo del Tigre en el zodiaco lunar del país asiático.
Unida por el amor y por el trabajo, esta es una de las muchas familias compuestas por dos culturas muy distantes pero fusionadas a través de unas tradiciones que prevalecen y se transmiten de generación en generación.
"Es un festivo familiar y para mí muy importante. Como ahora estoy por fuera de China, estos festivos tradicionales en China me generan más sentimiento. Extraño más a mi país y más a mi familia, pero mi familia colombiana pone mucha atención; entonces, siempre celebran conmigo y también con otros amigos, siempre hacemos comida de 'tangyuan' o comida de 'jiaozi' juntos", dijo a Xinhua Lian Aining, ciudadana china radicada hace 12 años en Colombia.
Los nombres de sus dos hijas significan, respectivamente, orquídea de la sabiduría y peonía de la sabiduría, flores típicas de Colombia y China. Es el reflejo de cómo los González Lian procuran fusionar tanto las historias como las idiosincrasias de ambas naciones inculcando a sus hijas la diversidad de los nuevos ciudadanos del mundo.
Las barreras idiomáticas quedan superadas al calor de los alimentos cocinados en familia, celebrando juntos el inicio de un nuevo año. "Lo más importante es que los colombianos y los chinos tenemos algunas costumbres similares, así se acorta la diferencia, así me va bien vivir aquí", agregó Lian.
Dueños de una empresa promotora de turismo, la pareja incentiva también el comercio por medio de una plataforma virtual de negocios, facilitando el acercamiento y el conocimiento mutuo entre los ciudadanos de ambos países.
"Ha sido una experiencia muy interesante. En el año 2009, fue la primera vez que tuve la oportunidad de celebrar el Año Nuevo chino. Cuando estaba viviendo en China, vivía en Tianjin y, desde entonces, hemos tratado de conmemorarlo con los amigos, con la familia", dijo Miguel González, el padre colombiano de esta familia.
"Es una experiencia muy interesante porque decimos que nuestro año tiene dos finales: el fin de año del calendario solar y, aproximadamente un mes después, el calendario lunar. Son dos cortes en el año y hace que estos meses sean muy festivos y muy agradables", agregó.
"Creo que es un festivo que tiene un sentido cultural muy importante, que a mí como colombiano me conecta con una tradición que tiene 2.000, o más, años de historia. Y que nos permite ver la riqueza de la cultura china a través de los diferentes significados que tiene", aseguró.
La Fiesta de los Faroles, o el Festival de las Linternas, se remonta a hace 2.000 años aproximadamente. De origen budista, la fiesta se hizo popular con los años entre el pueblo chino, convirtiéndose en símbolo de reencuentro familiar y del inicio de la primavera.