ESPECIAL: Donación china ayuda a mantener la higiene de La Habana en medio de la pandemia
Una donación china de equipos de limpieza de calles ayuda a mantener la higiene pública en La Habana, cuando Cuba atraviesa el peor rebrote del nuevo coronavirus en casi 15 meses y medio de azote de la pandemia.
Cuatro camiones colectores y seis pequeños barredores eléctricos trabajan cada día por las calles del céntrico municipio habanero de Plaza de la Revolución, donde mueven buena parte de los 2.900 metros cúbicos de desechos que genera esa municipalidad a diario.
Esos medios fueron donados por el gobierno de Beijing al de La Habana, un gesto que confirma el hermanamiento entre las capitales de China y Cuba, establecido en septiembre de 2005.
Los camiones, de un blanco impecable, tienen suficiente capacidad para recoger en cada viaje entre 80 y 84 contenedores de basura, aunque su mayor efectividad está dada en la alta compactación de los desechos.
Más pintorescos y coloridos, los barredores cubren en ocho horas de trabajo un gran número de calles que tras su paso exhiben una pulcra limpieza.
"Haber recibido un equipamiento de tan alta calidad en medio de una pandemia que ha complicado todos los procesos de trabajo, nos ha dado la posibilidad de cumplir con más eficiencia nuestras tareas", dice a Xinhua el director de la empresa Aurora Plaza, Danner Bandera.
La empresa, que se encarga de la recogida de desechos sólidos, recibió esos equipos hace un año y desde entonces, cuenta el directivo, ha mejorado de manera sensible no solo la eficiencia, sino incluso los ingresos de la entidad que ofrece servicios a terceros.
"Lo más importante es la limpieza que se nota en el municipio", subraya Bandera.
En dependencia de las necesidades, los camiones realizan entre dos y cinco recogidas diarias de desechos, los que llevan hasta un vertedero en la periferia de la ciudad.
"Estos medios ayudan mucho a mantener la limpieza de las calles, sobre todo en estos tiempos en que se necesita mucha limpieza para enfrentar a la COVID-19", asegura la jefa de Higiene del municipio, Carmen Rosa Carrera.
Los operarios están satisfechos con los camiones, que dicen ser muy cómodos y con buenas prestaciones mecánicas, lo que hace fácil la conducción y por ende el duro trabajo de colectar y transportar la basura.
En los barredores el trabajo también se ha hecho mucho más fácil, pues como afirma uno de sus choferes, Francisco Gelabert, "las cosas se han humanizado mucho ahora".
Gelabert, quien desde hace 28 años trabaja en la empresa Aurora Plaza, explica que cada barredor sustituye la labor de una decena de hombres.
"Estos son equipos muy buenos, fáciles de conducir y como son eléctricos no generan un alto gasto de combustible", señala.
Su joven colega David Betancourt, confirma las opiniones de Gelabert y subraya el hecho de que en las ocho horas de trabajo pueden cubrir un gran número de calles y avenidas.
"Trabajamos con más celeridad y al mismo tiempo con mayor comodidad", dice el joven operario.
La donación china de ese equipamiento trabaja en el momento justo en que la isla enfrenta un duro tercer rebrote del nuevo coronavirus, con cifras records de fallecidos y contagiados.
Aunque se amplía la vacunación en el país, las autoridades han insistido en la necesidad de mantener medidas sanitarias individuales, entre ellas una permanente higiene dentro y fuera de las viviendas, algo en lo que los equipos chinos hacen un importante aporte.