Ministra brasileña de Agricultura destaca relación de confianza entre Brasil y China

Brasil y China han construido una relación de confianza y comparten además de una larga asociación en el agronegocio, el desafío de dar calidad de vida a quienes viven en el campo, al confirmar los pilares de una agricultura sostenible, afirmó hoy la ministra brasileña de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento, Tereza Cristina.

La ministra expresó lo anterior a través de una videoconferencia, en el marco de la apertura del Diálogo Brasil-China sobre Agricultura Sostenible, organizado por el Consejo Empresarial Brasil-China y el Instituto de Finanzas y Sostenibilidad (IFS) de China.

Destacó que los dos países mantienen "una relación de confianza en la entrega perenne, con calidad, seguridad y sostenibilidad", además de que existen condiciones para ampliar y diversificar la oferta de productos brasileños para el consumo de la población china.

"En este contexto, somos plenamente conscientes de que los consumidores de China, al igual que los de Brasil, están cada vez más preocupados por las cuestiones de sostenibilidad", afirmó, para agregar que la nación asiática es protagonista de esta inserción brasileña en las cadenas agroalimentarias mundiales.

Recordó que Brasil es responsable de la alimentación de más de 1.000 millones de personas en 180 mercados, lo que según la ministra significa que de "cada cuatro platos de comida que se sirven en el mundo, uno tiene ingredientes originarios de Brasil".

La ministra señaló que desde la década de 1970, la producción brasileña de cereales aumentó cerca de un 400 por ciento, mientras que la superficie cultivada creció un 40 por ciento.

Añadió que el cambio climático afecta de manera directa a los agricultores, con "impactos nocivos en la seguridad alimentaria y la preservación de la biodiversidad", por lo que es fundamental priorizar la reducción de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, en especial de los combustibles fósiles.

"La sostenibilidad tiene tres pilares inseparables: el ambiental, el económico y el social. Con nuestros aumentos de productividad podemos llevar alimentos baratos al mundo", dijo.

"Brasil, al igual que China, tiene el reto de mejorar la vida de quienes viven en el campo, dándoles condiciones similares a las de la población urbana. China ha trabajado duro para combatir la pobreza extrema en el campo durante los últimos años, logrando un gran éxito", enfatizó.