ESPECIAL: Más de 200.000 cubanos son transportados en los nuevos trenes chinos
Casi un cuarto de millón de cubanos se han transportado en los trenes chinos que, desde julio último, recorren casi a diario desde La Habana hasta Guantánamo, en el extremo oriental de la isla.
Desde la puesta en marcha de las nuevas formaciones de trenes el pasado 13 de julio en Cuba, han sido transportados 233.107 pasajeros, informó el director de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Trenes Nacionales de Pasajeros, Luis Rosés.
El funcionario explicó a la prensa local que "se han implementado varias acciones de organización del servicio, lo cual ha permitido mejorar los niveles de puntualidad en la circulación y la calidad en sentido general".
Los trenes chinos, recién adquiridos por Cuba, gozan de una gran aceptación entre los cubanos, que reconocen el confort de esos vagones y agradecen el restablecimiento de líneas que estuvieron en desuso durante varios años.
"Por razones familiares he ido dos veces ida y vuelta hasta Ciego de Ávila, y siempre he tenido un viaje tranquilo y hasta placentero", dijo a Xinhua el ingeniero José Gordillo, quien visita de manera regular a sus ancianos padres en esa ciudad del centro de Cuba.
En la actualidad, ruedan por la isla hacia distintos destinos cuatro formaciones que cuentan con 12 vagones llegados desde China, como parte de un ambicioso y costoso programa de modernización del sistema ferroviario cubano.
"Gracias a las relaciones de cooperación con China, hoy el transporte cubano puede disfrutar de la puesta en marcha de esos trenes", dijo a Xinhua la viceministra primera de Transporte, Marta Oramas.
Esas cuatro formaciones de 12 vagones cada una equivalen a casi el doble de los siete viejos carros que conformaban los anteriores convoyes.
La entrada en circulación de los trenes chinos significó la salida del llamado Tren francés, un viejo ferrocarril cuyos vagones estaban mayoritariamente en muy mal estado técnico, luego de varias décadas de explotación tras haber sido adquirido de segunda mano.
En la isla se encuentran desde mayo último los primeros 80 vagones de un lote de 240 que llegarán a La Habana a razón de 80 anuales desde 2019 hasta 2021.
Cada vagón tiene 72 asientos, lo que dará espacio para 720 pasajeros en una formación ferroviaria de unos 325 metros de largo, algo inusual en la isla.
Es la primera vez en 44 años que Cuba recibe coches ferrocarrileros nuevos, pues antes compró vagones de segunda mano, pero ahora, gracias a la Corporación China Importadora-Exportadora de Maquinarias (CMC), se hicieron de manera específica para la isla por la fábrica CRRC Tangshan.
El negocio incluye piezas de repuesto, equipamiento especializado para las reparaciones y asistencia técnica en Cuba de representantes de los fabricantes.
El vicepresidente de CMC, Zhao Jun, explicó a Xinhua que desde hace varios años trabajan con el Ministerio de Transporte cubano para ayudar a modernizar el sistema ferroviario.
"Tenemos la voluntad de ayudar a Cuba a modernizar ese sistema y mejorar el nivel del transporte del país", aseguró Zhao.
Los vagones que ahora ruedan por la isla fueron diseñados y fabricados por ingenieros chinos y cubanos, quienes tuvieron en cuenta las particularidades y necesidades de los cubanos.
Cuba, que es una isla larga y estrecha, tiene una configuración ideal para el movimiento del ferrocarril, aunque cuenta con una sola línea nacional que atraviesa el país de este a oeste, un sistema único en el Caribe.
La isla fue el primer país de Iberoamérica y uno de los primeros del mundo en contar con el servicio ferroviario, que comenzó a transitar en 1837 en una vía de 27 kilómetros asociada a la producción de azúcar.