Observatorio Económico: Empresas extranjeras mantienen confianza en China para aumentar sus negocios
Las compañías fruto de la inversión extranjera expresan optimismo sobre el mercado chino, resaltan el papel insustituible del país asiático en sus negocios y prometen nuevas inversiones en la segunda mayor economía del mundo.
Rachel Duan, presidenta y directora ejecutiva de la Organización de Crecimiento Global de General Electric (GE), afirma en entrevista exclusiva con Xinhua que China siempre ha sido el mercado estratégico clave de la compañía desde que comenzara a hacer negocios aquí en fecha tan temprana como 1906.
"No importa si se trata de principios del siglo XX o en la actualidad, el mercado chino durante mucho tiempo ha sido una parte importante de la economía global y se convertirá en un motor clave para el desarrollo futuro de GE", comenta Duan.
"Para cualquier compañía, China es un mercado estratégico que no puede ser ignorado", declara Duan y añade que "es un privilegio que GE sea un participante, testigo y beneficiario del desarrollo social y económico de China".
A pesar de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, el valor de los pedidos que recibió GE en el país asiático superó el año pasado los 8.000 millones de dólares.
La compañía también anunció que abrirá una nueva fábrica de energía eólica marina en la ciudad de Jieyang y establecerá un nuevo centro de operaciones y desarrollo en Guangzhou, en la provincia meridional china de Guangdong, en un intento por satisfacer la creciente demanda de China de este tipo de energía.
GE es solo una de las muchas compañías extranjeras que siguen siendo optimistas sobre el mercado chino. Vanguard Group, el mayor proveedor mundial de fondos mutuos, considera el país asiático como un destino crucial e indispensable de sus servicios a nivel global.
"Vanguard tiene una firme confianza y determinación para arraigarse en China a largo plazo y la compañía se compromete a participar en la apertura de los mercados financieros de China", asegura Charles Lin, director ejecutivo de Vanguard Asia y presidente de Vanguard Investment Management (Shanghai) Ltd.
A pesar de una corta historia de poco más de 30 años, el mercado de capitales de China se ha desarrollado rápidamente y ha demostrado un gran potencial.
"China es actualmente el tercer mayor mercado de acciones y bonos del mundo", indicó Lin a Xinhua, tras ratificar su optimismo respecto al futuro de este sector y el deseo de su empresa de crecer a la par de su desarrollo.
Lin asegura que el ritmo actual de apertura de los mercados financieros de China es mucho más rápido de lo esperado y está convencido de que se abrirán cada vez más en el futuro.
"Los mercados financieros y de gestión de activos de China están llenos de vitalidad y oportunidades. A medida que la demanda de los inversores individuales para la gestión de riqueza sigue creciendo y las autoridades reguladoras continúan introduciendo políticas proactivas y abiertas, los mercados recibirán aún mayores impulsos", analiza el director ejecutivo.
Las últimas estadísticas refuerzan la opinión de que China sigue siendo un imán para la inversión extranjera directa (IED).
La IED se expandió un 6,9 por ciento interanual y llegó a 604.000 millones de yuanes en los primeros ocho meses del actual año. En términos de dólares, la entrada de IED creció un 3,2 por ciento interanual y se situó en 89.260 millones de dólares.
Estas ganancias se obtuvieron con grandes esfuerzo, ya que los flujos mundiales de IED han disminuido durante tres años consecutivos. En 2018, la IED global bajó un 13 por ciento y los países desarrollados registraron la entrada más baja desde 2004, según el Informe de Inversión Mundial 2019 publicado por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo.
La Cámara de Comercio de Estados Unidos en Shanghai apuntó en su Informe Comercial sobre China de 2019, publicado recientemente, que más del 47 por ciento de los encuestados esperan aumentar este año su inversión en el país asiático.
Los encuestados también reportaron una mejora del entorno regulatorio y signos significativos de progreso en el ambiente operativo de China para las empresas extranjeras.
