SAO PAULO, 1 mar (Xinhua) -- El "Proyecto S", la vacunación masiva de una comarca brasileña de unos 40.000 habitantes llamada Serrana, en el estado de Sao Paulo (sureste), con la vacuna CoronaVac, desarrollada por la farmacéutica china Sinovac contra la COVID-19, cumplió el pasado mes de febrero un año como iniciativa pionera a nivel mundial.
La propuesta, iniciada el 17 de febrero de 2021, fue resultado de un convenio entre el estado de Sao Paulo y Sinovac para la obtención de esa vacuna china mediante el laboratorio público Instituto Butantan, con el objetivo de vacunar a 27.000 adultos mayores de 18 años, en el marco del llamado Proyecto S, determinado a estudiar la inmunización colectiva.
Las autoridades sanitarias estatales de Sao Paulo resaltaron la efectividad de CoronaVac y la cooperación bilateral en materias de salud y ciencia en los momentos más difíciles de la pandemia, destacando cómo el proyecto demostró la alta eficacia de la inmunización contra la COVID-19 y sirvió de base para comenzar a poner fin a la pandemia.
"Tuvimos la posibilidad, en la ciudad de Serrana, de vacunar a gran escala en un período corto de tiempo y quedó demostrado cuánto protegió a la población y además nos permitió confirmar la protección ante la variante ómicron", dijo a Xinhua el secretario de Salud del estado de Sao Paulo, Jean Gorinchteyn.
Al comenzar el proyecto, Brasil, segundo país en muertes por COVID-19 después de Estados Unidos, iniciaba la vacunación por franjas etarias y grupos de riesgo, pero al mismo tiempo el estado de Sao Paulo hacía de Serrana el mayor polo de inmunización para trazar escenarios futuros de corto, mediano y largo plazo.
Según informó el Instituto Butantan en un comunicado, en el "Proyecto S" se vacunaron 27.000 personas, lo que representó el 81,3 por ciento de la población adulta y el 60,9 por ciento de la población urbana de Serrana.
"La vacuna CoronaVac evitó el 80,5 por ciento de los casos sintomáticos de COVID-19, el 95 por ciento de las hospitalizaciones y el 94,5 por ciento de las muertes. Cuando la población vacunada llegó al 52 por ciento, también se observaron efectos indirectos, protegiendo a quienes no recibieron la vacuna", reza el comunicado.
La protección de los adultos también redujo el número de casos en niños y adolescentes que no habían recibido dosis, según el informe del Instituto Butantan, la mayor fábrica de vacunas pública de América Latina que desarrolla localmente la vacuna CoronaVac y principal proveedor del Ministerio de Salud brasileño.
En tanto, de acuerdo a las conclusiones del "Proyecto S", la efectividad de CoronaVac en mayores de 60 años fue incluso mayor que la observada en otros grupos de edad, similar a la de toda la población: el 86,4 por ciento para casos sintomáticos y el 96,9 por ciento frente a hospitalizaciones y muertes.
Para el secretario de Salud del estado de Sao Paulo, el más poblado de Brasil con 46 millones de habitantes y el más azotado por la pandemia, el proyecto demostró la protección efectiva de la inmunidad colectiva en términos reales.
Según recordó Gorinchteyn, la mayor parte de la población de Serrana la usa como una ciudad-dormitorio de la vecina de Ribeirao Preto, principal polo económico de la región, y aún así, los trabajadores se mantuvieron protegidos con la vacuna de Sinovac.
"Los vacunados de Serrana iban a trabajar en Ribeirao Preto y pese a la exposición fueron protegidos. Vacunar disminuyó la cantidad de enfermos y la circulación del virus (...) La Coronavac se consagra como segura y eficaz y por lo tanto necesaria para enfrentar a la pandemia", comentó.
El "Proyecto S" también fue puesto como ejemplo por la coordinadora del Programa de Inmunización del estado de Sao Paulo, Regiane de Paula, quien resaltó que este "vino a demostrar la certidumbre de la vacuna contra el coronavirus. Deja en claro que con la vacunación llevamos salud no a un individuo, sino a toda la comunidad, la familia, los compañeros de trabajo. Debemos pensar como sociedad y no individualmente".
En ese sentido, dijo que la cooperación entre Brasil y China "fue fundamental para avanzar en la inmunización e incluso para proteger más a la población con el avance de la variante ómicron", especialmente tras la autorización, en enero, del uso de la vacuna de Sinovac para niños y adolescentes.
