¿Puede Asia Oriental convertirse en un ancla estabilizadora para la turbulenta economía mundial? Esta pregunta se convierte en foco de atención una vez más.
Ampliamente proyectada para ser la primera región en recuperarse luego de la pandemia, una Asia Oriental muy unida, hogar de una red intensiva de cadenas de suministro global y un importante motor económico, se prevé que brinde la certeza que el mundo necesita urgentemente.
Una serie de reuniones virtuales entre los líderes de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), China, Japón y la República de Corea dieron inicio el jueves y habrán nuevos avances en la cooperación en varios campos.
La situación de la pandemia se ha estabilizado en general y está mejorando en Asia Oriental. El fortalecimiento de la cooperación en las áreas de salud pública, comercios y economía digital puede compensar el impacto de la neumonía COVID-19 y retomar el crecimiento.
Desde el brote del virus, China y otros países de la región han mantenido contacto cercano y de alto nivel. Las reuniones virtuales de los líderes de varios países prometieron realizar una serie de esfuerzos para coordinar la respuesta a la pandemia.
Económicamente, el volumen comercial entre China y la ASEAN alcanzó los 481.800 millones de dólares en los primeros tres trimestres de este año. Con la mejora del protocolo de área de libre comercio y la cooperación en la cadena de suministro, la ASEAN se convirtió en el mayor socio comercial de China. Una mayor integración económica es el objetivo de todas las partes interesadas y puede dar un impulso a la economía mundial que flaquea.
Estos cambios ayudarán a estabilizar la producción regional y las cadenas de suministro, fomentarán nuevos modelos de crecimiento y patrones comerciales, así que inyectarán un impulso más fuerte en el crecimiento económico de la región y del mundo como general.
La posición de China sobre la cooperación regional siempre es clara y coherente. China apoya a la ASEAN en sus esfuerzos por fortalecer su posición central en la cooperación regional y un papel más importante en la construcción de una estructura regional abierta e inclusiva.
China y los países de la región juntos marcarán el comienzo de un futuro más brillante para su asociación y contribuirán más a la recuperación mundial de la pandemia de COVID-19.
