ENTREVISTA: Profesora de idioma chino anhela ampliar su enseñanza en Brasil

2019-05-21 10:17:12 Fuente: Spanish.xinhuanet.com

Verena Veludo Papacidero, una brasileña de 34 años que se convirtió en profesora de idioma chino casi por curiosidad, ahora tiene un sueño como emprendedora: editar libros didácticos para acercar a los brasileños a China.

Para la profesora brasileña, China es un país que no dan ganas de dejar luego de residir en él, entender su cultura y su idioma.

"Por gusto y por curiosidad decidí aprender chino, y con esto incorporé una cultura que se transformó en una forma de vida", narró Papacidero en entrevista con Xinhua, en una de las aulas del Instituto Confucio de Sao Paulo, donde es profesora de chino.

El Instituto Confucio de Sao Paulo, inaugurado el 27 de noviembre de 2008, cuenta con 1.200 alumnos en los estados brasileños de Sao Paulo (sureste), Maranhao (noreste) y Amazonas (norte), en cooperación con la Universidad Estatal Paulista (Unesp).

Durante la conversación con Xinhua, la profesora de chino no tenía frente a sí el típico café brasileño, ni siquiera té, sino agua caliente.

"Tomo agua caliente, es una costumbre que adquirí y mantengo en Brasil tras el paso de 4 años viviendo en China", contó Veludo Papacidero.

En 2005, la ahora profesora entró a la carrera de letras en la Universidad de Sao Paulo (USP) y tuvo que elegir entonces un idioma extranjero.

"Por curiosidad y porque quería algo diferente elegí el chino, idioma con el cual nunca había tenido contacto", recordó.

"Cuando me enseñaron los caracteres (chinos) abandoné la idea de que apenas eran dibujitos. Comencé a aprender mucho y muy rápido, pero no era suficiente. Entonces decidí ir a China", compartió.

Fue así como Veludo Papacidero decidió ir al país asiático luego de tres años de estudiar su idioma en Brasil.

"Pensé que ya sabía mucho, pero en realidad no sabía nada. Estudié durante seis meses en Kunming, provincia de Yunnan (sur). Es un lugar muy lindo, pero sufrí mucho el choque cultural al inicio, pero en el último día lloraba porque no quería volver a Brasil", rememoró.

La entrevistada se graduó de licenciada en letras cuando volvió a Brasil y para 2010 comenzó a enseñar en los niveles básicos en el Instituto Confucio.

La institución le dio la posibilidad de financiar una maestría de dos años en la ciudad china de Wuhan (este), en la Universidad de Hubei, que tiene una alianza con la Unesp.

Veludo Papacidero vivió un año más en China, para volver en 2016, y ya en Brasil de nuevo, entre las costumbres culturales que trajo con ella del país asiático están tomar agua caliente, así como comprar ingredientes y especias para preparar comida china.

Explicó que lo más importante para aprender chino es no tener miedo a preguntar, a equivocarse, porque "sólo del error uno aprende y va mejorando".

"El método es mucha disciplina. Yo logré saber entre 4.000 y 5.000 caracteres, un nivel avanzado, y es muy importante entender los radicales de los caracteres para entender significados de frases", dijo.

Contó que el idioma chino le sirve para cuestiones de comercio exterior de la empresa familiar de exportación e importación para la cual trabaja también: negociar "cara a cara" y sin intervención de otras lenguas como el inglés.

"No hay nada que genere más confianza que hablar chino y conocer la cultura china, la filosofía", compartió.

A sus 34 años de edad, la profesora Verena, descendiente de griegos que migraron a Brasil, tiene ahora su sueño como docente emprendedora.

Este sueño es editar libros didácticos de chino para brasileños, así como incrementar la cooperación idiomática entre el portugués y el chino.

"Disfruto mucho de enseñar, de ver cómo progresan los alumnos. He desarrollado nuevas técnicas para mis clases, enfocadas en enseñar frases e ideas completas y no apenas el significado de palabras", narró.

"Aprender chino requiere de curiosidad y siempre encontrarás amabilidad china para ayudarte cuando no entiendas algo del idioma", confesó.

Edición: Han Yu