ENFOQUE: Xi Jinping, "un amigo sincero de Serbia"

2024-05-08 16:20:25 Fuente: Agencia de Noticias Xinhua Texto : Tian Dongdong, Deng Yushan

El presidente chino, Xi Jinping (d), se reúne con su homólogo de Serbia, Aleksandar Vucic, en el Gran Palacio del Pueblo en Beijing, capital de China, el 17 de octubre de 2023. (Xinhua/Yan Yan)

BELGRADO/BEIJING, 7 may (Xinhua) -- Situada junto al pintoresco río Danubio, la acería de Smederevo había sido aclamada durante mucho tiempo como el orgullo de Serbia, antes de caer en bancarrota hace más de dos décadas.

Gracias al fomento de la cooperación de alta calidad en el marco de la iniciativa de la Franja y la Ruta entre China y Serbia, la centenaria fábrica protagonizó un notable resurgimiento en 2016, con la llegada de su socio chino.

En solo un par de meses, la acería empezó a dar beneficios. Ahora se ha convertido en uno de los mayores fabricantes de hierro y acero y proveedor de servicios integrados del mundo, medido por capacidad de producción.

El renacimiento de la acería es un ejemplo clave de la cooperación práctica entre ambos países.

El presidente chino, Xi Jinping, realizará esta semana su segunda visita de Estado al país europeo, por lo que hay grandes expectativas de que la sólida amistad entre ambas naciones se enriquezca y fortalezca aún más.

Muchos de los grandes proyectos de inversión chinos aquí fueron propiciados por el presidente Xi, según declaró el exmandatario serbio Tomislav Nikolic. "Es un amigo sincero de Serbia", afirmó.

UN ICONO RENACIDO

Durante su primera visita de Estado a Serbia en 2016, Xi tendió una firme mano de ayuda a la acería de Smederevo, iniciando una ola de apoyo chino.

El presidente serbio, Aleksandar Vucic, recuerda claramente cómo él, entonces primer ministro, se dirigió a Xi durante la visita con la idea de salvar la empresa, que se encontraba en apuros. Xi le aseguró con un famoso dicho chino que "las promesas deben cumplirse y las acciones deben dar resultado".

"Lo que nos comprometemos a hacer, como introducir tecnología punta, garantizar el empleo local y beneficiar a la comunidad en general, debe cumplirse sin falta", dijo Xi a los trabajadores mientras visitaba la fábrica.

Vladan Mihailovic, director ejecutivo de producción de la acería, describió la visita de Xi como un punto de inflexión. Con el apoyo de Xi, China ofreció ayuda sostenida a Serbia para reactivar la fábrica.

"Los compromisos del presidente chino, especialmente en lo que respecta a la modernización de las instalaciones de producción, se han hecho realidad", afirmó Mihailovic.

A unos 60 kilómetros al noroeste de la acería se encuentra la Estación Central de Belgrado, punto de partida de otro proyecto de cooperación de la iniciativa de la Franja y la Ruta que interesa a Xi: el tren de alta velocidad Belgrado-Novi Sad.

Este tramo del ferrocarril Serbia-Hungría comenzó a funcionar en marzo de 2022 y desde entonces transporta pasajeros entre las dos ciudades más grandes de Serbia a velocidades de hasta 200 kilómetros por hora. Vucic lo calificó de "regalo para las generaciones futuras".

La floreciente cooperación entre China y Serbia en el marco de la iniciativa de la Franja y la Ruta personifica la creciente sinergia entre las estrategias de desarrollo de ambos países, que ha reforzado significativamente las relaciones económicas y comerciales bilaterales.

Según las estadísticas de las aduanas chinas, el volumen total de comercio entre China y Serbia en 2023 alcanzó los 4.350 millones de dólares, lo que supone un aumento del 23,7 por ciento en comparación con el año anterior.

En octubre pasado, con Xi y Vucic como testigos, China y Serbia firmaron en Beijing un acuerdo de libre comercio, el primero suscrito entre China y un país de la región de Europa Central y Oriental.

Tras la entrada en vigor del acuerdo, más del 60 por ciento de los artículos sujetos a impuestos quedarán libres de aranceles de forma inmediata, y la proporción final del volumen de importaciones de ambas partes con artículos libres de aranceles alcanzará alrededor del 95 por ciento.

"China es uno de los socios más importantes para el desarrollo económico de Serbia", declaró Nenad Stekic, investigador del Instituto de Política y Economía Internacionales, un grupo de expertos serbio.

Imagen del 21 de marzo de 2020 del presidente serbio, Aleksandar Vucic (frente), hablando en una ceremonia de bienvenida al equipo médico chino en Belgrado, Serbia. (Xinhua/Shi Zhongyu)

UN AMIGO NECESITADO

Tanto la acería como el ferrocarril son testigos de la relación especial entre ambas naciones, que se ha forjado con sangre y vidas. Ante las dificultades y los retos, los pueblos chino y serbio siempre se han apoyado mutuamente en los buenos y en los malos momentos.

Cuando la pandemia de COVID-19 causó estragos en todo el mundo, China prestó su oportuna ayuda a Serbia.

Además de proporcionar a Serbia equipos de protección, instrumental médico y vacunas, China también envió un equipo de profesionales médicos para ayudar a contener mejor la pandemia en ese país europeo.

Eran ya altas horas de la noche cuando el equipo médico chino aterrizó en el aeropuerto Nikola Tesla de Belgrado. Vucic encabezó un grupo de altos funcionarios para recibir a los expertos.

Como no era aconsejable darse la mano durante el brote del nuevo coronavirus, el líder serbio optó por juntar codos con todos los miembros del equipo chino. También besó una bandera nacional china en muestra de gratitud por el oportuno apoyo de China.

El pueblo chino "ha demostrado ser amigo en los momentos más difíciles, cuando luchamos por la vida de los serbios", declaró Vucic.

Cuando China tuvo dificultades, Serbia también se apresuró a ayudar. Después de que un fuerte terremoto arrasara el condado chino de Wenchuan (suroeste) en 2008, Serbia ofreció ayuda rápida a China y proporcionó una gran cantidad de suministros de socorro a la población de las zonas afectadas.

"Los verdaderos amigos se conocen en la necesidad. Esa es una gran frase", dijo Vucic a Xinhua.

El presidente de China, Xi Jinping (i), asiste a una ceremonia para colocar la primera piedra de un centro cultural chino en Belgrado, Serbia, el 17 de junio de 2016. (Xinhua/Lan Hongguang)

UN VÍNCULO FÉRREO

"Un amigo de hierro" es como Xi describe a Serbia en las relaciones exteriores de China. En el discurso diplomático chino, el término tiene un significado especial.

Serbia está orgullosa de su férrea amistad con China, y China siempre ha tratado a Serbia de igual a igual, dijo Vucic a Xi durante su visita a China para asistir al tercer Foro de la Franja y la Ruta para la Cooperación Internacional en octubre del año pasado.

Una amistad de hierro, según comentó Wang Yiwei, director del Instituto de Asuntos Internacionales de la Universidad Renmin de China, implica estrechas relaciones, una estrecha comunicación y una estrecha cooperación sobre la base de un verdadero respeto por los intereses fundamentales de la otra parte. Todas estas características se aplican a la relación China-Serbia.

Durante su visita de 2016, mientras paseaba por el parque Kalemegdan de Belgrado, símbolo de la resistencia, el patrimonio y la belleza natural de Serbia, Xi expresó su profundo respeto por el país y su pueblo.

"El pueblo serbio, con un espíritu indomable, ha revivido una y otra vez en la historia como el nirvana del ave fénix, algo que el pueblo chino admira mucho", dijo el presidente chino, para quien todos los países, independientemente de su tamaño, son miembros igualitarios de la comunidad internacional y deben coexistir pacíficamente y aprender unos de otros.

Guiada por la filosofía de Xi, China apoya firmemente a Serbia en cuestiones relativas a sus intereses fundamentales y principales preocupaciones, haciendo de su férrea amistad un buen ejemplo de igualdad de trato y beneficio mutuo entre países de distinto tamaño.

El vínculo entre ambos países se refuerza no solo a través de la diplomacia, sino también mediante el respeto y la comprensión mutuos, subrayó Aleksandar Vulin, exministro serbio de Defensa y Asuntos Internos.

"Serbia siente un profundo respeto por la República Popular China, no solo por su tamaño, sino por el liderazgo ejemplar que encarna", añadió.

A sus ojos, "China sabe hablar y escuchar. China es un socio, no un comandante. China no impone, China aconseja".

Edición: Lu Jiaqi