¿Cómo desarrolla China la energía solar para convertir el desierto de Kubuqi en un oasis?

2022-09-06 09:05:33 Fuente: Pueblo en línea Texto : Shen Weiduo

Vista aérea de la estación de energía solar en forma de caballo instala en el desierto de Kubuqi en Ordos, región autónoma de Mongolia Interior. (Foto: Cortesía de la Corporación Estatal de Inversión en Energía Nei Mongol Energy Co.)

Paseando por la estación de energía solar Junma, ubicada en el desierto de Kubuqi, Ordos, región autónoma de Mongolia Interior, es difícil para los visitantes imaginar que el área, ahora cubierta de paneles solares azules y vegetación verde, una vez fue totalmente estéril y conocida como el "mar de la muerte".

Ocupando un área de alrededor de 1,4 millones de metros cuadrados y compuesta por más de 196.000 paneles fotovoltaicos que forman la figura de un galopante caballo, esta estación no solamente es la estación fotovoltaica de desierto más grande de China, sino que también es la imagen de panel solar más grande del mundo y dueña de un Récord Guinness.

De su particular forma proviene su nombre: Junma significa literalmente “caballo” en idioma chino.

Hasta ahora, el proyecto ha generado más de 2.312 millones de kilovatios-hora (kWh) de electricidad verde, lo que equivale a ahorrar 760.000 toneladas de carbón estándar y reducir las emisiones de dióxido de carbono en 1,85 millones de toneladas, detalló este sábado la State Power Investment Corporation (SPIC) Nei Mongol Energy Co, contratista del proyecto.

Al desarrollar y utilizar los recursos de energía solar, el proyecto también se utilizará para promover la gobernanza ecológica del desierto. Hasta la fecha, 16.000 mu de desierto se han transformado.

La granja solar, que ha funcionado durante más de tres años, representa de hecho la última práctica de cómo China ha promovido con éxito su impulso de energía limpia en las regiones más arenosas y rocosas del país, a la par que utiliza energía renovable para combatir la desertificación y reducir la pobreza.

Un caballo del desierto

Aprobada en noviembre de 2017 por la Administración Nacional de Energía, la estación Junma forma parte de la base de energía fotovoltaica Dalad del desierto Kubuqi, el séptimo más grande de China.

Su construcción se produce cuando China, que ya es líder mundial en innovación y producción de energía renovable, ha estado expandiendo sus proyectos de energía solar y eólica en todo el país para lograr sus objetivos climáticos.

"Construir una central fotovoltaica en el desierto no es fácil. El requisito de equipos solares es mayor debido al ambiente ventoso y arenoso en el desierto", expresó Miao Ruijun, subdirector de Mengxi New Energy Dalad Photovoltaic Power Station de SPIC Nei Mongol Energy Co.

Miao señaló que para administrar mejor el funcionamiento de la estación en el entorno desértico y economizar personal, se han adoptado soluciones fotovoltaicas inteligentes proporcionadas por Huawei Technologies, incluidos inversores solares, comunicación de portadora de energía (PLC), diagnóstico IV inteligente, así como un sistema inteligente de gestión fotovoltaica.

"Con solo un clic escaneando en la sala de control principal, podemos detectar diferentes problemas en media hora y monitorear con precisión cada parte del módulo", asegura Li Shuaikun, técnico de seguridad de la estación de SPIC Nei Mongol Energy, señalando que la principal sala de control necesita solamente dos técnicos que pueden monitorear toda la situación de la estación Junma.

Li considera que la energía generada por la estación solar sirve a la demanda de electricidad del parque industrial cercano, reduciendo en gran medida la producción que necesitan las centrales eléctricas de carbón.

Equilibrio ecológico

Además de llevar energía verde a la población e industrias locales, la estación de energía solar también funciona para controlar la desertificación y crear ingresos a favor de los residentes locales. Ellos pueden cultivar plantas y animales que pastan entre los paneles solares.

Una mejor situación del suelo y el medio ambiente también permite que las industrias más diversas sobrevivan, como la agricultura orgánica y el turismo del desierto.

"Ahora hemos plantado bosques económicos de Amorpha y Astragalus entre las matrices fotovoltaicas. También hemos plantado arbustos de arena y pastos debajo de los paneles fotovoltaicos para lograr la fijación del viento y la arena a favor de la restauración ecológica", detalló Zhang Lihua, gerente general de Mengxi New Energy en SPIC Nei Mongol Energy Co.

"Los paneles fotovoltaicos no solo pueden generar electricidad, sino también bloquear el viento y mejorar el entorno de vida de las plantas debajo de ellos", añadió.

Con el fin de promover la mejora y el desarrollo de la base, el área local también utiliza el agua drenada de la mina de carbón cercana como fuente básica. A través del proyecto de mejora de la calidad del agua, el agua drenada de la mina de carbón se convierte en el agua industrial de la base.

De cara al futuro, las autoridades locales afirmaron que su objetivo es combinar los recursos de la industria fotovoltaica, la agricultura orgánica del desierto, el turismo del desierto y la revitalización rural, para construir una fuerte "economía del desierto" y mejorar aún más los medios de vida de los residentes.

El éxito de este proyecto, que explica cómo una enorme granja solar ha combinado la generación de energía con la recuperación de la tierra, ofrece una preciosa experiencia -tanto para China como para el mundo- que aumenta las esperanzas de que los gobiernos utilicen la energía limpia y renovable para revitalizar los desiertos "mortales" en oasis.

La segunda economía más grande del mundo también está en la vía rápida de expandir la experiencia para elevar más a las regiones periféricas y relativamente pobres del país.

China planea construir 450 gigavatios de capacidad de generación de energía solar y eólica en Gobi y otras regiones desérticas, manifestó en marzo el planificador estatal de la nación. A finales de 2021, China había instalado 306 gigavatios de capacidad de energía solar y 328 gigavatios de turbinas eólicas. Asimismo, ya está en marcha la construcción de unos 100 gigavatios de capacidad de energía solar en las regiones desérticas.

Edición: Jiaqi Lu