ESPECIAL: La Ruta de la Seda llega a las fiestas de Barcelona

La Ruta de la Seda llegó a las fiestas del barrio barcelonés de Gracia que se celebran esta semana en la ciudad nororiental española de Barcelona.

Esas fiestas son famosas por la decoración de sus calles, que este año cuentan con la representación de la Ruta de la Seda en Travessera de Sant Antoni.

En esta calle confluyen dos narrativas, el viaje de la seda desde China hasta Turquía y la producción de la misma.

"La decoración es un viaje conceptual y geográfico desde China hasta Europa", dijo a Xinhua Ade Samper, jefa de decoración de Travessera de Sant Antoni.

"Geográfico porque va pasando desde China, Xi'an, a Asia Central y Oriente Próximo. Y también conceptual porque desde China, la seda es un capullo y un hilo, desde el origen que se crea, se va tejiendo por el telar y llega a Europa en forma de tela", explicó Samper.

La espectacularidad y colorido de las decoraciones de las calles se consigue a base de materiales reciclados como cartones, parquet o botellas y bolsas de plástico.

"No hemos comprado ni un solo metro tela, todo es reciclado de camisetas, sábanas, manteles, tiras de tela que teníamos en el local, tapones, cds...", explicó.

Así, los parquets se han convertido en la barra de bar de la calle y en los camellos mientras que los dispensadores de jabón forman lámparas chinas.

Alrededor de la Ruta de la Seda también se han organizado actividades como cuenta cuentos sobre los países de la Ruta o conferencias sobre política internacional.

Este año hay un total de 24 calles decoradas en este barrio barcelonés donde además de la Ruta de la Seda se pueden encontrar el mundo de Harry Potter, una biblioteca, un barco vikingo, una mina o un océano donde las botellas de plástico se transforman en peces.

"Este año esperamos recibir una gran afluencia de gente y además las redes sociales otorgan una gran difusión y proporcionan información a la gente sobre qué calles son las más espectaculares y se forman colas impresionantes", comentó Josep Maria Comtel, responsable de comunicación en la Fundación Fiestas de Gracia.

Las fiestas reciben visitantes de todo el mundo, este año se esperan cerca de dos millones, y su proyección internacional pasa por conferencias en Florencia, Washington o Saint Etienne.

Las Fiestas de Gracia tienen más de 200 años, pero la decoración de las calles data de los años 50 cuando Gracia se independizó del ayuntamiento de Barcelona y el nuevo consistorio animó a los vecinos a decorar los balcones de sus casas.

A partir de los años 60 aparecen las primeras noticias sobre las calles decoradas.