Un plan global de inversión en infraestructura propuesto en la recién concluida cumbre del Grupo de los Siete (G7) para hacer frente a la Iniciativa de la Franja y la Ruta propuesta por China es un pretencioso ardid de relaciones públicas, según un artículo publicado recientemente en la página web del medio de comunicación ruso Russia Today.
"En realidad, la llamada 'alternativa' del G7 no es realmente una alternativa en absoluto, se puede describir mejor como un pretencioso ardid de relaciones públicas que no aprecia los factores estructurales que han subrayado el éxito y atractivo de la Iniciativa de la Franja y la Ruta en primer lugar", señala el artículo firmado por Tom Fowdy, un analista británico de política y relaciones internacionales.
La popularidad de la Iniciativa de la Franja y la Ruta "se deriva del hecho de que China no pone 'condiciones políticas' a las inversiones, permitiendo a las naciones avanzar sin hacer concesiones a los gobiernos e instituciones occidentales que en el pasado utilizaron el financiamiento para el desarrollo con el fin de imponer amplios cambios políticos y económicos", dijo.
El plan del G7, llamado reconstruir mejor para el mundo, promete mucho pero no ha presentado ninguna estrategia viable para conseguir sus objetivos, señala el artículo, indicando que el plan del G7 está destinado a fracasar.
