El rápido desarrollo de China es un gran ejemplo para el mundo de que un país puede lograr prosperidad a través de la modernización y no de la guerra, dijo un alto cargo del partido gobernante en Zimbabue, el Zanu-PF.
En una entrevista reciente con Xinhua, Christopher Mutsvangwa, miembro del Politburó y secretario de ciencia y tecnología del Zanu-PF, resaltó que el país asiático ha dejado de ser un país asolado por la pobreza para convertirse en una potencia económica bajo el liderazgo visionario del Partido Comunista de China (PCCh) -que cumple el 1 de julio próximo su centenario- y su estrategia centrada en la gente.
En opinión de Mutsvangwa, también presidente de la Asociación de Veteranos de la Guerra de Liberación Nacional de Zimbabue y exembajador zimbabuense en China, la trayectoria de desarrollo adoptada por el PCCh desde el inicio de la reforma y la apertura en 1978 llevó al despegue del país asiático en poco tiempo, un buen ejemplo, consideró, para el mundo en desarrollo, África incluida.
Mediante la integración de la modernidad y la experiencia histórica, China ha conseguido generar fortaleza interior y confianza en sí misma, lo que a su vez la ha propulsado hasta ser la segunda economía más grande del mundo, dijo.
Mutsvangwa elogió la visión del presidente chino, Xi Jinping, de construir una comunidad de futuro compartido para la humanidad, y agregó que la iniciativa de la Franja y la Ruta, propuesta por China, generará prosperidad y desarrollo a los países que se encuentran a lo largo de la ruta.
Solo se puede conseguir un mundo en paz mejorando los recursos materiales de la gente, afirmó.
"Así que este es el objetivo histórico que, a lo largo de los años, ha demostrado perseguir el PCCh. Quieren prosperidad para el pueblo chino, quieren prosperidad para sus vecinos y también quieren prosperidad para el mundo", dijo.
A su juicio, lo valioso es que el crecimiento económico de China durante las últimas cuatro décadas ha ido acompañado de su adhesión a un camino de desarrollo pacífico, a diferencia de lo que ocurría en el pasado cuando el surgimiento de una nueva potencia ocasionaba siempre conflictos bélicos.
"Es posible modernizarse sin causar guerras, y el ejemplo chino es muy bueno para las futuras superpotencias y potencias de que es posible modernizarse sin ir a la guerra, sin causar muerte y perturbaciones", aseveró.
El político africano recalcó que el PCCh ha logrado unir y guiar al pueblo chino hacia un objetivo común, dando así pie al milagro económico del país.
El fenomenal éxito logrado por China en reducción de la pobreza, continuó, es una fuente de inspiración para los países africanos.
Según sentenció, el saber más precioso que China ha compartido con el mundo es que "el progreso rápido no se centra en una nación en particular, sino que es un objetivo compartido de toda la humanidad".
