Más de 90.000 empresas con se han establecido en Shenzhen, uno de los símbolos de la reforma y apertura de China, desde que la ciudad emitió la primera licencia comercial para una empresa de capital extranjero, en 1981.
Según el Gobierno municipal, hasta el final de julio Shenzhen había autorizado más de 94.000 proyectos de inversión extranjera directa, los cuales involucran casi 120.000 millones de dólares de capital extranjero, desde el establecimiento de la Zona Económica Especial de Shenzhen (SEZ, siglas en inglés) hace 40 años.
Las empresas con capital extranjero, que representan solo el 2 por ciento de las entidades comerciales en Shenzhen, generan alrededor de una quinta parte del PIB de la ciudad, el 40 por ciento de su volumen de importación y exportación, y casi el 30 por ciento de sus ingresos tributarios cada año, de acuerdo con datos publicados por la oficina municipal de comercio.
A pesar del impacto de la pandemia de COVID-19 sobre la economía global, Shenzhen ha demostrado una fuerte vitalidad económica y ha atraído las inversiones extranjeras con su excelente entorno empresarial y clima de inversión, dijeron fuentes de la Administración.
El número de entidades comerciales de la ciudad se situaba en 3,45 millones para el final de agosto de 2020. Durante los primeros ocho meses del año se registraron un total de 200.000 empresas, lo que representa un aumento interanual de casi el 15 por ciento.
En la primera mitad de este año se establecieron unas 2.000 empresas con inversión extranjera en Shenzhen, y el capital extranjero efectivo utilizado superó los 4.000 millones de dólares, consolidando un crecimiento del 5 por ciento en comparación con el mismo lapso de 2019, informó el Gobierno municipal.
Este año se celebra el 40° aniversario de la SEZ. En solo cuatro décadas la ciudad ha protagonizado un auténtico milagro, al pasar de ser un pequeño pueblo de pescadores a una potencia económica mundial.
