ESPECIAL: La pujante industria del calzado de China bajo la mirada de un diseñador español

HANGZHOU, 8 nov (Xinhua) -- En la antesala del otoño de 2022, Daniel López, diseñador español de calzado, ya está ocupado en crear las colecciones a la última moda de la temporada de otoño-invierno 2023 en su empresa en la ciudad de Wenzhou, en la provincia de Zhejiang, en el este de China.

Daniel López, diseñador español de calzado, selecciona los materiales para la confección de zapatos en su oficina, en la ciudad de Wenzhou, en la provincia de Zhejiang, en el este de China. (Xinhua/Wu Meng)

"Se puede realizar todo tipo de calzado en China", destacó López, quien tiene suma confianza del desarrollo de esta industria en el país asiático. Su empresa de diseño realiza más de mil diseños al año para clientes de todo el mundo.

Fue en el 2007 la primera vez que López visitó China en búsqueda de fábricas que pudieran producir sus diseños. Tras haber cooperado con productores en España, México, India y otros países, el diseñador percibió de inmediato el vigor y el potencial de la manufactura china.

"Lo más especial de la industria del calzado en China es la diversidad de producto", señaló el diseñador español, que añadió que en China se encuentran las cadenas industriales completas, desde las sandalias más simples hasta zapatos deportivos con decenas de procesos de confección, desde la suela hasta los cordones.

"Unido a la riqueza de los materiales y la tecnología de punta en las producciones, China es sin duda uno de los países más competitivos para el desarrollo del calzado", destacó López.

La ciudad de Wenzhou goza de la fama de ser "la capital del calzado de China", concentrando más de 4.000 fabricantes de calzado con una producción anual total de más de 1.000 millones de pares de zapatos de todo tipo.

El diseñador español ha observado que la industria del calzado de China avanza sin cesar hacia las metas más informatizadas, tecnológicas e internacionales.

"Normalmente el período desde el diseño hasta terminar la producción puede ser de tres meses. Se trata de un tiempo récord. Solo China lo puede realizar", enfatizó López.

"Hace diez años el consumidor en mi país veía un zapato 'Made in China' y pensaba que era de mala calidad y barato, pero ahora 'Made in China' significa calidad a precio competitivo", destacó. Bajo el punto de vista de López, el cambio radical de la imagen de los productos chinos se debe a la actualización de las industrias.

Daniel López inspecciona la calidad de la muestra del calzado de su diseño en un estudio de muestra en la ciudad de Wenzhou, en la provincia de Zhejiang, en el este de China. (Xinhua/Wu Meng)

Al llegar a China, López veía que casi todos los procesos de confección se llevaban a cabo manualmente. Después del desarrollo de décadas, muchos talleres artesanales se han convertido en fábricas modernas y siguen actualizando las líneas de producción tradicionales con más máquinas automáticas, lo que resulta en que la capacidad de producción se ha incrementado considerablemente.

López recordó que en aquellos años tenía que ir a las tiendas pequeñas en los mercados y cortar los pequeños trozos de material con tijeras. Actualmente, los proveedores de materiales envían los catálogos de la última moda a su oficina, facilitando enormemente su trabajo.

"Honestamente, no recuerdo que haya tenido problemas en encontrar los materiales que necesito, la disposición de las empresas chinas para producir nuevos materiales es total. Esto es una de las grandezas de la industria del calzado en China", señaló.

Tras una década, el lápiz y el papel que López utilizaba para dibujar los trazados han sido reemplazado por software de diseño en computadora. Las plantillas en 3D con colores precisos y texturas de tela claramente visibles llegan por correo al otro lado del océano en unos segundos.

Con la garantía de la tecnología de comunicación, la videoconferencia transnacional fluida también mejora la eficiencia de la comunicación con sus clientes en el extranjero y acorta el ciclo del producto.

"No puedo olvidar cómo ha dado sus frutos la educación impartida en escuelas y universidades de China. Ha creado una generación de jóvenes brillantes. Los equipos de trabajo en este sector son profesionales, su constancia y perseverancia siempre están en mi mente", destacó López, quien cree que los jóvenes son la esperanza del desarrollo de la sociedad china.

Ahora, en el corazón de este diseñador español, Wenzhou es su hogar. Aquí conoció a su esposa china, y hace cinco años su hija nació en esta ciudad.

Antes de que López se instalara en China, su padre, que también era diseñador de calzado, le regaló las herramientas para la confección a mano que lo habían acompañado por décadas.

"Aunque ahora en China ya no se necesitan estas herramientas antiguas, siempre me recuerdan la tradición familiar relacionada estrechamente con los zapatos", expresó el diseñador.

Cuando tiene tiempo, López frecuenta con su familia las aldeas antiguas alrededores de Wenzhou que aún mantienen su cultura y sus tradiciones, y de vez en cuando alivia su nostalgia con el sabor auténtico español en los restaurantes en el centro de la ciudad.

A sus ojos, Wenzhou, un lugar que combina la cultura tradicional con la industria moderna, es un microcosmo del desarrollo manufacturero de China.

"China es un hecho, es el presente y el futuro. He podido observar a lo largo de los años la unión de este país, su gente tan alegre y optimista y su fortaleza para mejorar día a día. Aquí me siento muy querido y valorado. Sin duda China es el mejor lugar para desarrollar mi profesión", aseguró López.