SHENZHEN, 4 sep (Xinhua) -- Alimento para mascotas como tortugas, adaptadores para enchufes internacionales y rociadores de pintura portátiles solían ser productos difíciles de hallar en las tiendas de comestibles locales. Sin embargo, Peng Texiang, propietario de una tienda en la provincia china de Guangdong, en el sur del país, aseguró que ahora reabastece rutinariamente los estantes con estos productos, a medida que son más los clientes que recurren a las tiendas más cercanas para comprar.
"Hasta cierto punto, la COVID-19 ha cambiado los hábitos de compra de las personas", expresó Peng, y agregó que sus clientes son en su mayoría aquellos que viven dentro de los 10 kilómetros de su tienda y sus pedidos pueden entregarse en una hora.
Las tiendas físicas están ganando impulso en las ciudades chinas a lo largo del país por el impacto de la epidemia, debido a que han innovado con nuevos productos, servicios y modelos comerciales para adoptar la tendencia del comercio minorista instantáneo.
Basándose en aplicaciones móviles como Ele.me y Meituan, la tienda de Peng comenzó a hacer negocios minoristas instantáneos en 2015 y, desde el brote de COVID-19 en 2019, Peng ha visto un aumento en las compras tanto en su tienda física como en los pedidos en línea.
Cada día se ordenan cerca de 1.000 pedidos y la variedad de productos que se venden en la tienda se ha expandido por docenas, según Peng.
Durante la última década, el comercio electrónico de China ha progresado enormemente, con un sistema de entrega altamente eficiente, que emplea a una gran cantidad de repartidores.
Beneficiándose de su ubicación física y el uso de Internet, las tiendas fuera de línea son capaces de ofrecer a los clientes la entrega de su pedido en una hora o incluso en 30 minutos, atendiendo a la cambiante demanda de los consumidores que prefieren comprar cuando lo necesitan en lugar de comprar al por mayor.
Según un informe publicado por el gigante mundial de gestión y consultoría Accenture, más de la mitad de los clientes nacidos después de 1995 esperan que sus pedidos en línea lleguen dentro del día, y el 7 por ciento espera recibir los productos dentro de las dos horas posteriores a la realización de un pedido en línea.
Los expertos creen que el comercio minorista instantáneo prospera en parte porque las personas se mueven menos para prevenir y controlar la epidemia.
Xing Linbo, decano de Estudios de Evaluación de la Academia China de Ciencias Sociales, señaló que la venta minorista instantánea no solo hizo que comprar fuera fácil y conveniente para los clientes, sino que también impulsó a las pequeñas y medianas empresas, convirtiéndolas gradualmente en una nueva fuerza impulsora en el mercado de consumo de China.
Se espera que el volumen de venta minorista instantánea supere el billón de yuanes (145.100 millones de dólares) para 2025, según el centro de investigación iResearch.
A pesar de esto, la venta minorista instantánea requiere de una gran inversión en recursos humanos, soporte técnico y mercadotecnia. Solo mediante el desarrollo de modelos rentables, el tamaño general del mercado puede crecer de manera constante, dijo Lai Youwei, director del Instituto de Investigación Meituan.
