ESPECIAL: Voluntarios internacionales en la primera línea frente a la pandemia

2022-03-17 09:24:20 Fuente: Agencia de Noticias Xinhua

SHENZHEN, 16 mar (Xinhua) -- Vestida con mascarilla, protector facial y un traje especial, Sofía Álvarez, una voluntaria mexicana, se encargará durante tres horas de asistir al personal médico a guiar a los residentes de la comunidad para que se realicen pruebas de ácido nucleico.

Este es un sitio de pruebas de ácido nucleico ubicado en Shekou, distrito de Nanshan, en Shenzhen. Desde la Fiesta de la Primavera, la ciudad portuaria de Shenzhen ha estado experimentando casos de la variante ómicron de la COVID-19 y actualmente se encuentra en un período crítico de prevención de la epidemia. Shekou es una de las zonas donde la epidemia es más grave.

"Por favor, muestre el código de la prueba de ácido nucleico y mantenga una distancia de un metro en la fila". Sofía, de 23 años, puede hablar chino con fluidez. Cuando se encuentra con otros residentes extranjeros que vienen a realizarse pruebas de ácido nucleico, puede también hablar en inglés y español.

Anteriormente, Sofía estudió lengua y literatura chinas en la Universidad de Shenzhen, por lo cual puede manejar bien el idioma chino. Al graduarse de la universidad en 2021, se unió a una empresa de comercio exterior en Huaqiangbei, la "principal calle de electrónicos en China", y actualmente trabaja en el departamento de adquisiciones.

Aunque solo ha estado en Shenzhen durante cinco años, Sofía ya tiene tres años de experiencia como voluntaria. "La primera vez que me ofrecí como voluntaria fue cuando estaba en la universidad. Había una chica colombiana que necesitaba ir al hospital para realizarse una cirugía, pero no entendía chino, así que actué como su traductora y la acompañé al hospital", narró la joven.

Desde entonces, Sofía ha estado participando activamente en el voluntariado, se unió al equipo de servicio voluntario internacional del distrito de Nanshan y se convirtió en una de las voluntarias internacionales más activas.

Desde el estallido de la nueva epidemia del nuevo coronavirus, además del trabajo en el sitio de pruebas de ácido nucleico, el nuevo sitio de vacunación contra la COVID-19 del hospital a menudo ha pedido a Sofía que guíe a los residentes extranjeros para que registren la información relevante. Sofía trabajó como voluntaria cuatro veces la semana pasada.

En Shenzhen, tanto los locales como los extranjeros están dispuestos a tomar la iniciativa para asumir la responsabilidad de combatir la epidemia, inscribirse activamente para unirse al equipo de voluntarios y contribuir al control temprano de la epidemia. Esto es lo que más impresionó a Sofía en su proceso dentro del servicio voluntario.

No hace mucho tiempo, Sofía se convirtió en una de las catorce "voluntarias contra la epidemia más bellas" honradas por los funcionarios de Shenzhen. "Como voluntaria, mi contribución ha sido reconocida por todos, me siento muy feliz y esto significa mucho para mí. En el proceso he conocido a muchos amigos, algunos de China, algunos de otras partes del mundo, y todos somos como una familia trabajando duro por un objetivo común y somos felices por ello", explica Sofía siempre que le preguntan por qué se dedica al voluntariado.

Desde hace mucho tiempo, el dicho "Al llegar a Shenzhen, te conviertes en un shenzhenés" ha sido considerado como uno de los emblemas urbanos de esta ciudad de inmigrantes, lo que refleja el sentido de pertenencia y responsabilidad hacia Shenzhen de la población procedente de todo el mundo.

En la actualidad, cada vez más residentes extranjeros se unen al equipo de voluntarios de prevención y control de epidemias de Shenzhen. Luca, de Italia, ha vivido en Shenzhen durante seis años y actualmente trabaja como maestro en una escuela primaria. A menudo ayuda a mantener el orden y promover el conocimiento sobre prevención de epidemias en múltiples sitios de pruebas de ácido nucleico en el distrito de Luohu.

Susan Kim de Canadá no habla chino, por lo que usa el lenguaje corporal para guiar a los residentes a hacer fila para escanear el código. Duiu, un entrenador de artes marciales de Rumania, participa activamente en el servicio siempre que recibe una llamada de su organización de voluntarios.

Un ejemplo destacado es el equipo de servicio voluntario internacional del distrito de Nanshan, donde se encuentra Sofía. Este equipo se estableció en 2012, compuesto por 126 miembros de 42 países y regiones, con dominio de inglés, francés, coreano, japonés, ruso y otros idiomas, dividiéndose en tres equipos dedicados a los servicios comunitarios, la protección ambiental y la integración urbana.

En 2020 se agregó otro equipo contra la epidemia para ofrecer ayuda en la traducción, el registro de hogares, la guardia, la mediación de discrepancias y otras tareas. En la actualidad, los cuatro equipos de voluntarios internacionales han acumulado 10.928 horas de servicio, atendiendo a más de 43.000 personas en total.

"Esto es solo un microcosmos. Hay muchos equipos de voluntarios internacionales como el nuestro en Shenzhen. Para muchos residentes extranjeros, Shenzhen es nuestra segunda ciudad natal y tenemos la responsabilidad de contribuir con nuestro hogar", destacó la joven mexicana.

Edición: Xiaohan Dong