La Franja y La Ruta mejora el nivel de vida del pueblo de Laos

2019-04-02 11:28:46 Fuente: Pueblo en línea

El segundo nivel del proyecto Nam Ou funciona desde el 2016. El proyecto, con una capacidad instalada de 1.272 megavatios, es financiado y construído por la Corporación Power China a un coste de 2,73 mil millones de dólares estadounidenses. (Foto: proporcionada)

Para Luchan, trabajador de la planta hidroeléctrica de Laos, el 2019 se está convirtiendo en un año prometedor, tanto personal como profesionalmente.

Luchan se unió hace cinco años como operador de equipos pesados a la construcción de la primera unidad de la segunda fase del proyecto de energía hidroeléctrica de la cascada del río Nam Ou. Hoy ya está casi terminada y se espera que empiece a generar energía en los próximos meses.

Al mismo tiempo, Luchan aseguró que pronto tendrá suficientes ahorros para comprarle una camioneta a sus padres, inversión que les permitirá iniciar un pequeño negocio.

El proyecto Nam Ou, con una capacidad instalada de 1.272 megavatios, es financiado y construído por la Corporación Power China a un costo de 2,73 mil millones de dólares estadounidenses.

Como parte fundamental de la iniciativa la Franja y la Ruta, es el primer proyecto emprendido por una inversión china para cubrir un río completo.

El río Nam Ou en Laos, un importante afluente del Mekong, se origina en la provincia de Yunnan y fluye por 475 kilómetros a través de las provincias Phongsaly y Luang Prabang.

El proyecto, que comenzó en 2011, ha creado embalses a siete niveles. La primera fase, que comprende plantas en los niveles 2, 5 y 6, ha generado hasta marzo 4 mil millones de kWh, desde que comenzó a operar el 1 de enero del 2017.

Se espera que la segunda fase, que comprende las plantas en los niveles 1, 3, 4 y 7 concluya a finales del próximo año.

El proyecto proporcionará el 12 por ciento del suministro de la electricidad que necesita Laos, indicó Power China.

Luchan, de 25 años, es uno de los muchos trabajadores laosianos que ha recibido un certificado oficial de Power China como operador de equipos pesados. Al igual que muchos de sus compañeros de trabajo, éste es el primer certificado de habilidades que ha recibido.

“Cada mes, al volver a casa, utilizo mi salario para apoyar a mi familia”, subraya Luchan, que gana alrededor de 4,5 millones de Kip al mes (525 dólares estadounidenses).

“No tenemos que preocuparnos por el dinero cuando queremos comprar algo”, asegura.

El primero de mayo de este año, el salario mínimo mensual en Laos se elevó a 1,1 millones de Kip. En Luang Prabang, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el salario mensual promedio es de unos 200 dólares netos, puntualiza el sitio web de investigación Numbeo.com.

Yong Toua (izquierda), operador de la planta del nivel 2, revisa el sistema de monitoreo con sus colegas chinos. (Foto: proporcionada)

A principios de este año, los dos hermanos mayores de Luchan se unieron al proyecto como operadores de equipos pesados durante el turno nocturno. Los tres hermanos forman parte de los 300 a 400 trabajadores laosianos de la obra, cifra que representa más del 50 por ciento de los empleados de la planta del nivel uno.

Zhang Hua'nan, asistente del gerente general de Nam Ou Power y gerente del proyecto de la planta del nivel 1, afirmó que "los laosianos son muy amables y claves para la construcción de la estación hidroeléctrica”, destacando que “han tenido roles insustituibles en el proyecto”.

“Muchas personas les gusta trabajar con nosotros porque obtienen mejores ingresos”, indica Zhang.

El salario mensual para los trabajadores ronda los 3 millones de Kip, mientras que los empleados en la oficina ganan 2,5 millones de Kip. En las responsabilidades que requieren mayores habilidades, como los operadores de equipos pesados, los salarios oscilan entre los 4 millones y 5 millones de Kip.

“Es importante atraer a los empleados de Laos a través del apoyo económico y otros beneficios como el sistema vacacional”, indicó Zhang. “Sólo cuando el nivel de vida de los locales mejora es que se llega a conscientizar que estar involucrado en el proyecto les beneficia”, añadió.

Chanthala Phanthasith, graduado de comercio internacional de la Universidad Normal de Leshan, en la provincia de Sichuan, consideró los atractivos beneficios que reciben los trabajadores de Power China. En octubre, él se unió al proyecto de Nam Ou como gerente principal, entrenando y supervisando a los 22 miembros del personal de servicio.

Este mes, Phanthasith celebrará su primer Songkran -el año nuevo laosiano- desde que comenzó con la compañía china.

“Me siento muy bien porque como empleado de Laos puedo tener vacaciones completas de tres días (del 14 al 16 de abril)”, aseguró, añadiendo que Power China también organiza actividades durante otros días festivos.

Soudaphone Bounsoulivanh, uno de los cuatro despachadores de la planta del nivel 2, se unió al equipo en agosto del 2017. Después de especializarse en lengua y literatura chinas en la Universidad Normal de Yunnan, al principio quería ser traductor, pero fue asignado para monitorear el régimen hidrológico. Su trabajo es de vital importancia porque los datos en tiempo real de las precipitaciones y el flujo de agua a través del río no sólo son cruciales para la gestión de la energía hidroeléctrica, sino también para que el gobierno de Laos elabore sus planes económicos.

“A pesar de que no sabía nada sobre esta labor, la compañía estaba dispuesta a proporcionarme formación”, afirma Bounsoulivanh. “Mis colegas (chinos) son muy agradables. Si tengo dudas, siempre me ayudan.”

“Trabajar aquí me permite mejorar mis habilidades profesionales y contribuir al desarrollo de mi país.”

Va Ya Yong Toua, de 24 años, es oriundo de la provincia Xieng Khouan. Él se unió al proyecto Nam Ou en marzo del año pasado. A través de su profesor de chino en Luang Prabang, el ex camarero escuchó sobre la oferta de trabajo para ser asistente operacional. Ahora gana el doble de dinero que antes.

“Cuando me uní a la compañía, tuve un colega chino que me capacitó”, recuerda. “Ahora tenemos otros tres colegas laosianos que empezaron y es mi turno enseñarles.”

Miembros del personal trabajan en el sitio de construcción del nivel 1. Los empleados locales representan el 51 por ciento del reclutamiento de la primera fase y el 77 por ciento de la segunda. (Foto: proporcionada)

De acuerdo a Power China, el proyecto Nam Ou ha proporcionado más de 8.000 oportunidades de empleo a la población local. Además de reclutarlos para la construcción y las operaciones de primera línea, la compañía ha promovido a los locales para roles directivos, incluyendo la gestión de contratación y la capacitación de empleados.

“La localización es un elemento importante del proyecto”, afirma Huang Yande, gerente general de Nam Ou Power y gerente general asistente de recursos de Power China.

Los empleados locales representan el 51 por ciento de los reclutados en la primera fase, y el 77 por ciento en la segunda.

Sin embargo, Huang considera que debido a la falta de talento cualificado hay menos miembros del personal operativo local en la central eléctrica. En los próximos tres años, se espera aumentar la proporción al 40 por ciento, y eventualmente hasta más del 70 e incluso hasta el 90 por ciento.

El proyecto Nam Ou ha sido desarrollado con un modelo de construcción-operación-transferencia, bajo el cual la operación será entregada al gobierno laosiano después de que Power China la gestione durante 29 años.

“El objetivo final no es traer gente de China, sino beneficiar al país donde se encuentra el proyecto”, asegura Huang.

A mediados de abril, el primer lote de 52 nuevos empleados regresará después de haber pasado un programa de capacitación de cuatro meses en Sichuan.

“Cuando las empresas chinas expanden sus negocios en el extranjero, exportan las normas, equipos y tecnología de China, pero también es importante utilizar nuestro capital para promover el rápido desarrollo del país”, subraya Huang.

“Laos tiene como objetivo convertirse en la “batería del sudeste asiático”. Si quiere lograrlo necesita ayuda de otros países para que su energía pueda fluir a Tailandia, Vietnam, Camboya, e incluso hasta Singapur y Malasia.”

El proyecto Nam Ou lanzó recientemente un portal digital en laosiano, chino e inglés, que permite a los usuarios presentar comentarios, preguntas e incluso quejas.

“Somos muy abiertos de mente (acerca de la opinión pública)”, aseveró Huang. "Como empresa china, esperamos utilizar nuestra capacidad para ayudar a otros países y romper el cuello de botella del desarrollo. Sólo de esta manera el proyecto puede ser sostenible.”

Aunque el trabajo de construcción está llegando a su fin, el operario Luchan espera seguir trabajando con Power China en otros proyectos dentro de Laos.

Phanthasith tiene como objetivo regresar a China para estudiar su posgrado, mientras que el despachador Bounsoulivanh desea que su hermano menor, que está aprendiendo chino, se una a Power China.

“Después de casi 30 años, el proyecto será entregado al gobierno laosiano, por lo que creo que es una buena oportunidad para él (encontrar un trabajo estable)”, aseguró.

El asistente de operaciones Yong Toua trajo a su esposa a trabajar en la planta. Ella se desempeña como cocinera. La pareja viven juntos en un dormitorio para empleados.

“Al igual que muchos chinos, nosotros queremos ahorrar para comprar nuestra propia casa y coche. Eso lo haremos tan pronto como sea posible”, afirmó.

Los beneficios de un proyecto tan masivo van más allá de la propia empresa.

Yong Toua elogió el proyecto de Power China en el río Nam Ou porque mejora el nivel de vida de la comunidad local.

“Antes de que comenzara el proyecto, había algunos lugares en Laos que sufrían de escasez de electricidad”, indicó.

“Además, Power China también ha construido puentes y carreteras. Ahora es más fácil viajar por la región”, concluyó Yong. 

Edición: Han Yu