Una nueva oportunidad de desarrollo: la gran cooperación industrial de "la Franja y la Ruta"

2017-05-12 16:04:18 Fuente: China Hoy Texto : JIAO FENG


11 de septiembre de 2011. Un grupo de trabajadores de la sucursal de Hisense en Egipto ensamblan televisores. Xinhua 


Después del estallido de la crisis financiera internacional, la recuperación económica global ha sido débil y el crecimiento comercial más lento. Con el ritmo acelerado de la globalización económica y la integración regional, el crecimiento económico mundial y la estructura del comercio y de las inversiones están generando una reforma profunda. Muchos países están en un momento clave de transformación económica y es necesario vigorizar el desarrollo regional y el potencial de la cooperación.

Los países a lo largo de “la Franja y la Ruta” cuentan con una población de 4400 millones de habitantes, el 63 % de la del mundo, y una capacidad económica de 21 billones de dólares, que representa un tercio del PIB mundial. Se prevé que el efecto de “la Franja y la Ruta” influirá profundamente en la economía, la política y la cultura mundial, lo que ofrecerá nuevas oportunidades para la apertura y el desarrollo de muchos países.


Gran potencial de cooperación

El Instituto de Economía Industrial de la Academia China de Ciencias Sociales publicó en febrero su “Informe sobre la competitividad industrial de China 2016”.

El texto destaca que el sureste asiático es una dinámica región económica del mundo. Su competitividad industrial ha mejorado mucho durante los últimos años. Sin embargo, aparte de Singapur, los productos e industrias competitivas de estos países son de baja gama, como los agrícolas y minerales. A pesar de que el vínculo comercial entre China y el sureste asiático es creciente, el desarrollo profundo y la transferencia industrial todavía son limitados. En cuanto a la dotación de recursos, la estructura industrial y el nivel de desarrollo, el potencial para promover los vínculos comerciales entre China y los países de esa zona a través de la cooperación en capacidad productiva es enorme.

China es uno de los líderes de la industrialización entre los países a lo largo de “la Franja y la Ruta”, con 14 países por delante y 44 por detrás. Estos países están en diferentes etapas de industrialización, conformada por industrias competitivas que se dividen en tres niveles: la industria de tecnología intensiva y de alto valor añadido, la de capital intensivo y la de mano de obra intensiva. La reforma de los países de primer nivel promoverá la modernización de los que le siguen, formando un modelo cooperativo de capacidad industrial de mutua complementariedad.

El informe reconoce la limitación de las exportaciones chinas y las particularidades de la importación a China de productos de los países a lo largo de “la Franja y la Ruta”, lo que refleja el enorme potencial del país para participar en la cooperación de capacidad industrial. De acuerdo con Zhang Qizi, jefe de redacción del informe e investigador del Instituto de Economía Industrial de la Academia China de Ciencias Sociales, China y los países a lo largo de “la Franja y la Ruta” poseen una fuerte complementariedad en la industria de media y baja gama, pero débil en la industria de alta gama. Esta es una nueva labor que deben emprender China y los 62 países a lo largo de la ruta, es decir, fomentar la complementariedad en la industria de alta gama, con el fin de elevar los niveles de cooperación y desarrollo.

Zhang sostiene que aumentar la escala comercial a lo largo de “la Franja y la Ruta” no es simplemente una cuestión de capturar cuotas de mercado de otros países y regiones, sino ampliar el mercado, la cooperación y el beneficio mutuo promovido por “la Franja y la Ruta”.

 

La Zona Libre del Puerto de Gwadar, en el Corredor Económico China-Pakistán, es un ejemplo de un proyecto de cooperación de capacidad productiva internacional. CFP 

Cooperación internacional de capacidad productiva

La cooperación internacional de capacidad productiva es un sector de alta prioridad para promover la construcción de “la Franja y la Ruta”. Zonas de cooperación económica y comercial en el extranjero ya se han convertido en una plataforma de desarrollo para las empresas chinas en industrias competitivas en el exterior, tales como la automotriz, la de motocicletas, la de maquinaria eléctrica, etc. Además, estas zonas de cooperación atraerán las inversiones de nuevas empresas chinas que aumentarán el empleo, generarán impuestos, propiciarán la obtención de divisas por las exportaciones, e impulsarán el proceso de industrialización y la actualización de las industrias relacionadas.

Según lo planificado, el desarrollo futuro de “la Franja y la Ruta” incluye nueve corredores económicos, tales como el Nuevo Puente Internacional de Eurasia y más de 20 parques industriales importantes, como el de la Zona de Desarrollo Económico de Horgos.

La Zona Libre del Puerto de Gwadar, en el Corredor Económico China-Pakistán, es uno de los proyectos ejemplares. La sucursal del Centro Comercial de Linyi en el puerto de Gwadar se encuentra allí. En mayo de 2016 tuvo lugar la ceremonia de colocación de la primera piedra para este proyecto, que cuenta con una inversión total de más de 250 millones de yuanes (alrededor de 36 millones de dólares). La primera fase de este centro comercial tiene una superficie de 20.000 m², incluyendo el almacenamiento y exposición de productos competitivos, tales como materiales de construcción y ornamentales, equipos eléctricos, etc. En la segunda fase de este centro se construirá un parque logístico, en un ciclo de construcción de cuatro a siete años. Será el centro de transacción de los productos chinos, el centro de logística para los productos exportados a Asia del Sur, Medio Oriente y Asia Central, la base de producción y procesamiento del centro comercial de Linyi en el extranjero y la base de suministro directo de productos importados para Pakistán y Medio Oriente.

De acuerdo con las cifras ofrecidas por el Ministerio de Comercio, a finales de 2016, las empresas chinas habían establecido 77 zonas de cooperación económica en 36 países, con una inversión total de 24.190 millones de dólares. De ellas 56 están distribuidas en más de 20 países a lo largo de “la Franja y la Ruta”, con una inversión total de 20.000 millones de dólares. Dichas zonas albergan a 1082 empresas que han generado un valor de producción de 50.690 millones de dólares, han generado más de 1000 millones de dólares en ingresos por concepto de impuestos y han creado cerca de 200.000 empleos.

Según lo planificado, se escogerán alrededor de 50 nodos a lo largo de los cuatro corredores económicos, incluidos el del Sur de Xinjiang-Pakistán y el multinacional de Asia Central, y se establecerán, de acuerdo con sus ventajas de desarrollo y orientaciones funcionales, parques industriales de agricultura, industria, turismo, etc., para establecer una estructura de cooperación económica.

 

1 de junio de 2015. Técnicos de la planta eléctrica a base de carbón de China Huadian Engineering en la isla de Bali, Indonesia, vigilan el funcionamiento de los equipos y registran los números. Xinhua 

Promoción de la actualización industrial

Zhang Qizi sostiene que para los países de bajos y medianos ingresos, unirse a los de altos ingresos les requerirá actualizar sus industrias. Promover el desarrollo económico a través de la actualización industrial es un problema común para los países a lo largo de “la Franja y la Ruta”, con China incluida.

En la actualidad, la mayoría de los países a lo largo de “la Franja y la Ruta” enfrentan el riesgo de quedar recluidos en la parte baja de la cadena de valores a nivel mundial. A pesar de que las economías emergentes han aumentado constantemente su participación en la misma y han obtenido un crecimiento económico, todavía se encuentran en una fase esencial de desarrollo en la que dependen de la utilización de recursos y mano de obra y corren el riesgo de la degradación de sus intereses comerciales. Para ser específico, los países beneficiados por el comercio de recursos siempre tienen una estructura económica unitaria y dependen de la demanda externa. Por lo tanto, se enfrentan inevitablemente con mayores riesgos al mercado internacional. El estancamiento de dicho mercado, el crecimiento lento de la economía mundial y los fluctuantes precios de la energía afectan mucho a sus economías nacionales. Para colmo, la aparición de nuevas fuentes de energía señala el final de una edad dorada para esos países.

Las naciones con economía intensiva en mano de obra dependen principalmente de la tecnología y el capital extranjero, se enfrentan a la competencia de mano de obra barata de otros países en vías de desarrollo y su beneficio comercial podría ser reducido al mínimo. El alto consumo de energía y la grave contaminación producen efectos negativos, como el agotamiento de los recursos y el deterioro del medio ambiente. Países que ofrecen el servicio de mano de obra intensiva también afrontan una serie de riesgos, como el retraso en el desarrollo industrial nacional, los bajos beneficios comerciales, etc. En cuanto a los países agrícolas, la cadena doméstica de valor relativamente pequeño provoca inevitablemente dificultades en el bajo valor añadido de las exportaciones, el bajo empleo industrial, entre otros riesgos, como posibles desastres naturales, las fluctuaciones de los precios, etc.

La cooperación entre China y los países a lo largo de “la Franja y la Ruta” no puede limitarse a la industria de baja gama ni quedar totalmente en el nivel y la escala actual, sino que debe desplegar la ventaja tradicional de China de crear y cultivar nuevas ventajas y oportunidades mediante la cooperación bilateral y multilateral. Igualmente se debe impulsar el desarrollo de la industria de alta gama, y elevar el nivel comercial y la calidad.

En 2015, la Comisión Estatal de Desarrollo y Reforma de China, el Ministerio de Relaciones Exteriores y el Ministerio de Comercio emitieron el documento “La visión y acciones sobre la construcción conjunta de la Franja Económica de la Ruta de la Seda y de la Ruta Marítima de la Seda del Siglo XXI”. El texto propone la promoción de una cooperación profunda de los países a lo largo de la zona comercial, basada en los principios de ventajas complementarias y el beneficio mutuo de industrias emergentes, como la tecnología informática, la biología, las nuevas energías, los nuevos materiales y la promoción del establecimiento de un mecanismo de cooperación empresarial y de inversión.

Zhang sostiene que además de utilizar sus propias ventajas, China debe implementar estrategias de innovación y apertura para introducir la participación de terceros en la construcción económica de “la Franja y la Ruta” y desarrollar conjuntamente nuevos mercados, crear nuevas tecnologías y promover la actualización industrial y de alta gama de los países a lo largo de dicha zona.


Edición: Liu Gehuan