BRASILIA, 11 abr (Xinhua) -- Bajo la orientación estratégica de los dos jefes de Estado, China y Brasil enviarán una señal clara de fortalecer la cooperación y avanzar conjuntamente, abriendo un nuevo sendero para la asociación estratégica integral China-Brasil en la nueva era hacia el futuro y creando un verdadero modelo de cooperación Sur-Sur, dijo el embajador de China en Brasil, Zhu Qingqiao, durante una entrevista exclusiva con Xinhua, con motivo de la visita del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, al país asiático.
El presidente Lula visitará China, del 12 al 15 de abril, en su primera visita de Estado a un país del hemisferio oriental después de asumir el cargo. En opinión de Zhu, "esto refleja la gran importancia que ambas partes otorgan a la profundización de las relaciones entre China y Brasil bajo las nuevas condiciones históricas".
Con una mirada retrospectiva sobre el desarrollo de las relaciones China-Brasil durante los casi 50 años siguientes al establecimiento de lazos diplomáticos, Zhu señaló que ambos países siempre se han adherido a los principios de respeto mutuo, trato igualitario y cooperación mutuamente beneficiosa.
Considerando el desarrollo del otro como una oportunidad para uno mismo y tratando la relación bilateral desde una perspectiva estratégica, los dos países han fortalecido constantemente la confianza política mutua, se han dedicado siempre a una cooperación pragmática con bases sólidas, alta complementariedad, abundante vitalidad y plena resiliencia, han defendido unos conceptos de desarrollo, seguridad y orden internacional similares, y han compartido amplios intereses y valores comunes en los asuntos internacionales.
"Brasil se ha convertido, sucesivamente, en el primer país en vía de desarrollo importante en establecer una asociación estratégica con China y el primer país latinoamericano en establecer una asociación estratégica integral con China", declaró Zhu a Xinhua.
"Brasil es el primer país latinoamericano cuyo comercio con China ha superado los 100.000 millones de dólares estadounidenses, el mayor socio comercial de China en América Latina y el principal país objetivo para la inversión china en la región. Y China se ha mantenido como el mayor socio comercial y el mayor mercado de exportación de Brasil durante muchos años", añadió.
En la actualidad, China y Brasil han logrado una cooperación fructífera en una amplia gama de campos, tales como petróleo y gas, energía eléctrica, agricultura, infraestructura, comunicaciones y ciencia y tecnología, respaldando de forma efectiva el desarrollo de ambos países.
Al mismo tiempo, las dos partes se han comunicado y coordinado estrechamente en organizaciones y mecanismos como las Naciones Unidas, la Organización Mundial del Comercio, los BRICS, el G20 y los BASIC (Brasil, Sudáfrica, la India y China); salvaguardando los intereses generales de los países en desarrollo y promoviendo la evolución del orden internacional hacia una dirección más equitativa, justa y razonable.
"El mundo de hoy está experimentando singulares cambios sin precedentes en un siglo. En el contexto de ajustes acelerados en el panorama internacional, las relaciones entre China y Brasil han superado el alcance bilateral y tienen una importante influencia global", expresó Zhu.
La cooperación económica y comercial es una parte importante de la asociación estratégica integral entre China y Brasil. Y, también, un punto destacado de la expansión y profundización de las relaciones chino-brasileñas en la nueva era.
En los últimos años, frente a los desafíos como el impacto negativo de la pandemia de COVID-19, los conflictos geopolíticos frecuentes y la fluctuación económica mundial, la cooperación económica y comercial entre China y Brasil ha mantenido un desarrollo constante, mostrando una fuerte resiliencia y abundante vitalidad, además de desempeñar un destacado papel en el apoyo a los dos países para abordar los cambios, sostener el desarrollo y mejorar la vida de las personas.
"En la víspera de la visita del presidente Lula a China, un gran número de empresarios brasileños de diversas industrias visitaron el país asiático, lo que refleja la gran expectativa de la comunidad empresarial brasileña de aprovechar las nuevas oportunidades ofrecidas por la modernización china", manifestó Zhu.
Comentó que ambas partes deben aprovechar esta oportunidad para fortalecer el acoplamiento estratégico, profundizar el potencial de cooperación, innovar modelos de cooperación, estrechar el vínculo de interés, crear nuevos puntos de crecimiento sobre la base de hacer que la cooperación tradicional sea más amplia y fuerte, favorecer los desarrollos de los dos países con una cooperación de mejor calidad entre China y Brasil en nuevos terrenos y más beneficiosa para las personas, además de "promover conjuntamente el proceso histórico de los países en desarrollo en busca de la modernización".
En los últimos años, el deseo de los diversos círculos de Brasil de conocer los logros del desarrollo económico y social de China ha ido en aumento.
Los intercambios con China en el alivio y reducción de la pobreza, la protección del medio ambiente, la atención médica y sanitaria y otros campos se han vuelto cada vez más frecuentes.
Mientras tanto, los intercambios y la cooperación entre los centros de enseñanza superior, laboratorios de ideas, medios de comunicación y grupos artísticos son cada vez más abundantes.
Zhu señaló que, en respuesta al entusiasmo del pueblo brasileño por aprender el chino y conocer la cultura china, el país asiático ha establecido 14 Institutos Confucio o Aulas Confucio en Brasil, ocupando éste el primer lugar entre los países latinoamericanos.
"Hace poco, China presentó la Iniciativa de Civilización Global, abogando por defender los principios de igualdad, aprendizaje mutuo, diálogo e inclusión entre las civilizaciones y fortalecer la cooperación e intercambios entre personas y culturales internacionales (...) El patrimonio cultural distintivo de los dos países y la historia rica y colorida de sus intercambios culturales demuestran que el desarrollo y avance de la humanidad no puede lograrse sin los intercambios de personas y culturales o el aprendizaje mutuo entre civilizaciones", dijo.
Ni las montañas ni los mares pueden distanciar a las personas con aspiraciones comunes. Según el embajador chino, aunque China y América Latina están separadas por el vasto océano, comparten la búsqueda común de la confianza en sí mismas, la independencia, la revitalización, el desarrollo y la mejora de las condiciones de vida de las personas.
Durante mucho tiempo, sobre la base del principio de igualdad y beneficio mutuo y el objetivo del desarrollo común, ambas partes han promovido la mejora continua de la confianza política mutua, la prosperidad de las colaboraciones en varios campos y el perfeccionamiento del mecanismo de cooperación integral entre China y América Latina.
Además, cada vez más países de la región han cooperado con China para construir conjuntamente la Franja y la Ruta, han apoyado y participado en la Iniciativa para el Desarrollo Global y la Iniciativa para la Seguridad Global, y se han unido a China para construir una comunidad China-América Latina de futuro compartido.
"Esto no solo beneficia a la gente de China y América Latina, sino que también inyecta más estabilidad y energía positiva al mundo", concluyó Zhu.
